ANUNCIAN OBRAS EN LA GC-1 PARA EVITAR LOS ATASCOS EN TELDE

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El Gobierno de Canarias unificará en un solo proyecto todos planes para aliviar el tráfico en la autovía del Sur, desde la potabilizadora hasta Las Huesas, con la intención de iniciar las obras a finales del año 2022, según informó ayer el consejero regional de Obras Públicas, Sebastián Franquis, tras una reunión de la comisión de seguimiento de la carretera GC-1 con representantes del Cabildo, el Ayuntamiento de Telde y la Dirección General de Tráfico (DGT).

Las obras en los enlaces de La Mareta, Cruce de Melenara y Las Huesas costarán unos 16 millones de euros y las financiará el Gobierno autonómico a través del Convenio de Carreteras con el Estado, donde esas actuaciones ya tienen carácter prioritario, explicó Franquis, quien adelantó que a corto plazo se establecerán medidas provisionales para evitar los atascos diarios en el tramo de la autovía que atraviesa el municipio de Telde.

Las tres administraciones públicas y los responsables de Tráfico acordaron transformar en un único proyecto las seis propuestas que ha elaborado el Cabildo para mejorar las conexiones en esos tres puntos negros. En el nuevo proyecto también se incluirá un estudio del propio Gobierno regional para ampliar la capacidad de la autovía con un cuarto carril de servicio en ambos sentidos, desde Jinámar a La Mareta, para facilitar las salidas e incorporaciones desde los diferentes barrios y centros comerciales de Telde.

Franquis y el consejero de Obras Públicas del Cabildo, Miguel Ángel Pérez, descartaron la idea del anterior Gobierno de Canarias de crear un carril Bus-Vao en ese tramo, pues causaría más perjuicios que beneficios, y advirtieron de que no existe una única solución a los problemas de tráfico entre la capital grancanaria y el Sur, sino la combinación del futuro tren, la mejora del transporte en guaguas o la construcción de la carretera tangencial de Telde.

Ejecución

No obstante, los técnicos consideran que las obras que se pondrán en marcha a finales del año 2022, con un plazo de ejecución que solo se podrá definir cuando se elabore el nuevo proyecto, resolverán los problemas de la autovía GC-1 por un periodo de 15 a 20 años.

La comisión de seguimiento de ayer, en la que también participaron el alcalde de Telde, Héctor Suárez, la responsable de la DGT en Canarias, Eva Canitrot, y técnicos de las cuatro instituciones, creó una mesa técnica que se reunirá al menos cada seis meses para coordinar las medidas que haya tomar en ese tramo de la GC-1.

Franquis admitió que la situación de esa vía es «crítica» por la densidad de tráfico, en especial a las horas puntas de la mañana y la tarde, como ha quedado de manifiesto tras la caída del muro de contención en La Laja o cada vez que se produce un accidente de tráfico.

«Al margen del incidente del derrumbe que sufrió esta vía hace un mes y que el Cabildo solventó de manera eficiente, ya habíamos anunciado que una de las primeras medidas que íbamos a tomar era crear una comisión técnica y política para empezar a analizar en profundidad la situación de la carretera y actuar de manera coordinada, que es lo que hemos hecho ahora», apuntó el consejero.

El nuevo proyecto abarca un ámbito de 9 kilómetros entre el túnel de Piedra Santa, a la altura de la potabilizadora, y el enlace del barrio de Las Huesas. En ese tramo se unificarán los seis anteproyectos que ha elaborado el Cabildo, en concreto los enlaces en los lados de mar y cumbre de La Mareta, Cruce de Melenara y Las Huesas. Además de la reordenación de esos seis accesos, en los tres kilómetros desde Jinámar a La Mareta se prevé construir un cuarto carril de servicio en cada sentido, que facilitará el tránsito de entrada y salida para no colapsar los tres carriles principales.

El Gobierno de Canarias se encargará de la licitación del proyecto integral, que requiere de un nuevo informe de impacto ambiental y los trámites habituales en ese tipo de obras, por lo que la previsión más optimista es iniciar los trabajos en los últimos meses de 2020. «Estos trámites no son rápidos, no se hacen de hoy para mañana», declaró Franquis, quien añadió que no se van a crear falsas expectativas ni a engañar a la población con el calendario, por lo que se dará información puntual sobre las medidas que se vayan adoptando.

Mientras tanto, la DGT aplicará medidas para paliar los atascos en las horas más críticas. Entre ellas, citó la colocación de señales de tráfico y paneles informativos para que los conductores dispongan de datos puntuales con los que gestionar mejor sus desplazamientos. A modo de ejemplo, Franquis recordó que el día de la caída del muro de La Laja se registraron retenciones de hasta 25 kilómetros, pero al día siguiente, con la población ya informada del derrumbe, se redujeron a 9 kilómetros.

Por su parte, el consejero de Obras Públicas del Cabildo, Miguel Ángel Pérez, quiso dejar claro que «no existen soluciones absolutas» para el problema de la movilidad en el corredor del Este de Gran Canaria, por lo que habrá que combinar la mejora de la GC-1 con las alternativas del transporte público por ferrocarril y guaguas. Al respecto, detalló que el transporte de viajeros en guagua ha triplicado en los últimos años, sin que ello haya reducido el número de vehículos particulares.

«Si tuviéramos la certeza de que el tren es la solución definitiva, ya la habríamos aplicado; hay que buscar otras vías que alivien el tráfico de la GC-1», añadió.

La Provincia-Dlp

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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