Ana Delia tiene 39 años, lleva DOS AÑOS residiendo en una caseta de campaña en las playas de Telde sin respuesta alguna ni de Servicios Sociales de Telde ni de las Administraciones públicas. Ana Delia ha intentado buscar vivienda y le ha sido imposible al carecer de contrato de trabajo, gestiones que en estos momentos se tramitan desde el Patronato vecinal que preside Julia Martel Martin, con su equipo directivo de mujeres y hombres que rebosan humanidad y solidaridad. De hecho, le han devuelto las ganas de vivir y seguir luchando a la joven en exclusión social, desamparada por Servicios Sociales de Telde.
Cáritas y el Patronato La Sal de La Garita siguen ayudando, apoyando y arropando a esta vecina, en un extraordinario gesto de humanidad de ambas instituciones de la costa.
La situación médica de Ana Delia se ha agravado tras llevar dos largos años viviendo en la intemperie, a la par que se mantiene con fuerza, reivindicando sus derechos, con el apoyo de los vecinos y vecinas y de las fuerzas vivas del barrio.
En el mes de Julio del año 2015 la Policía Local le obligó a abandonar la zona del Bahía Mar, dónde antiguamente se encontraba el Hotel, para no ser visibles, trasladándose a otra playa cercana, menos visible.
Vivía en las Remudas con su madre y su familia hasta que problemas familiares le obligó a abandonar la vivienda y comenzar a vivir en la Playa, donde permanece dos años después.
Francisco y Sonia le prestan la ayuda que pueden. El primero pernocta con ella y Sonia comparte sus alimentos y le brinda la cocina de su vivienda para hacer alguna comida de más contundencia como potajes y algún guiso.
La historia de supervivencia de Ana Delia al igual que el drama que persiste en las miles de familias en exclusión social (abandonadas por el área de Servicios Sociales) que siguen sufriendo en Telde, reflejan con la dura y triste realidad del retroceso en las políticas sociales,
las mentiras del gobierno de laboratorio de la alcaldesa Pinocho.
Manuel Ramón Santana
