Las personas que se congregaron anoche en las calles del núcleo comercial de San Gregorio para celebrar el cambio de hora que nos propone el Ayuntamiento de Telde y los empresarios de la ZCA de San Gregorio, volvieron a vivir una bacanal de alcohol, música, comercios cerrados y la ausencia de baños químicos donde evacuar tanto líquido etílico ingerido en los diferentes conciertos programados para la ocasión (solo abrieron los de la plaza), obligando a cientos de personas a orinar en la vía pública.
En fin, que por no abrir no lo hizo ni el comercio de la propia presidenta de los empresarios de San Gregorio, Mónica Muñoz, aunque eso sí, ella insiste al resto de empresarios los días previos para que abran. Que coja ejemplo de negocios como Dibenlo, Macsan, Kaché, Kiwis, Encuentro, o Gilfonso que si abrieron. Unos valientes, porque estas actividades están destinadas a las borrachinerías que si llenaron, y poco más…
Ni la alcaldesa de Telde se quiso ensuciar los zapatos en tamaño lodazal, por lo que como era previsible, no apareció por allí.
