El lunes 1 de noviembre, como viene sucediendo en los últimos 46 años, se organiza un Homenaje a las Víctimas de la Dictadura Franquista, en la Sima de Jinámar. El acto es abierto a quien quiera participar del mismo; se inicia en la Plaza de Jinámar a las 10:30 h. con una concentración, continuará a las 11:00 h. con una marcha a pie, que hará el recorrido hasta la Sima, lugar donde se cometieron crímenes contra los defensores de la República y líderes sociales. La previsión es que antes de una hora todas las personas que participen de la marcha hayan llegado al fatídico cráter, con lo que, a las 12:00 h. se realizará el homenaje a los héroes de la II República y víctimas de La Dictadura.
En la Sima, están previstas intervenciones orales de las organizaciones invitadas, así como actuaciones poéticas y musicales relativas al evento. Igualmente, y como todos los años, se realizará una ofrenda floral en memoria de los que allí yacen.
¿Por qué se siguen haciendo estos actos, tras más de 85 años del Golpe de Estado contra la II República?
Porque no se puede negar el derecho a conocer el pasado. Las consecuencias de la violencia fascista, nunca se superan negándolas, porque esa violencia dejó un país destrozado, con pobreza, represión, odio, confidentes, rechazo, incultura, lista de sospechosos, registros, uso de datos de las administraciones. Dejó una sociedad rota y sin estructuras organizativas haciendo muy difícil la promoción de la solidaridad, dejó retraso y miedo, mucho miedo. Sobrevivir al clima de la dictadura, no fue nada fácil. La población pasó a la defensiva, a resignarse e intentar sobrevivir y aun hoy esa tendencia persiste.
Porque es necesario cerrar las heridas, que nunca se cerraron, es necesario reconocer a las víctimas, rescatar sus restos y honrarlos, que de alguna manera se haga justicia, excavando y sacando del anonimato a las víctimas que yacen en la Sima, en muchas las cunetas y “pozos del olvido”.
Porque es preciso combatir la mentira y el desprestigio a los que defendieron la legalidad democrática.
Porque las causas por las que fueron asesinados (justicia, libertad igualdad, democracia…) son dignas de recuperar y siguen vigentes por su necesidad.
Porque esconder los crímenes y la responsabilidad de la derecha, así como la vergüenza de semejantes abusos, que no reconocen, deja abiertas las puertas para volver demonizar al diferente y usar la violencia como instrumentos de poder para someter al otro.
(*) Manuel Rodríguez Hernández (Lolo)
