«No hay elementos luminosos o reflectantes, ni balizas o señales en condiciones que informen que no se puede hacer uso de la vía para abajo. Solo hay vallas en mal estado en ambos lados de la dirección de la calle, que la mayoría de veces están en el suelo, y mucha gente no las respeta», aseguró una residente de una vía aledaña a la calle Orquídea de la playa de La Garita, en Telde, que lleva más de dos años cerrada sin que tenga aún visos de solución.
Los vecinos y vecinas de las calles anexas, Madreselva, Pascua y Azahar, aseguraron que la solución, después de todo este tiempo de inmovilismo por parte del Ayuntamiento, es que se abra al tráfico o se haga algo. Se da circunstancia de que el tráfico de esas tres calles desemboca en la calle Orquídea. «Todas son salidas, y en su momento se le comentó al alcalde Juan Antonio Peña que cambiara el sentido de alguna de ellas, que hiciera alguna de entrada y otras de salida de forma directa, pero nos contestó en su momento que lo había estudiado con la Policía Local y que no eran viables esos cambios en la circulación», manifestaron.
El origen del cierre uno de los carriles de la calle Orquídea, que mantiene el que sube desde la última rotonda, es el mal estado del talud rocoso que soporta la vía y el muro que da a la carretera, que continúa en riesgo por un posible derrumbe, bloqueando así la entrada al barrio teldense y creando un ambiente de peligrosidad entre los coches que no se percatan de que el carril está cerrado.
«Bastante paciencia hemos tenido ya»
Los residentes de la zona destacaron que «bastante paciencia hemos tenido ya sin que nada cambie después de más de dos años», y añadieron que algunos de los inconvenientes que se encuentran en el día a día es cuando quieren salir a dejar a los hijos e hijas en el colegio o bajar a hasta los negocios de la rotonda o a la farmacia «porque tenemos que dar toda la vuelta, cuando la tenemos muy cerca y conectamos de forma directa con esa zona».
Esto hace que por evitar dar toda la vuelta para llegar a la rotonda de abajo, a la que conocen como ‘del Mirador’, la gente que vive en esta zona en ocasiones se salte la prohibición de circular por ese tramo». Los vecinos y vecinas también destacaron que el transporte público que cubre esa zona también suele saltarse casi a diario esa restricción de circular por ese carril. «También le ocurre, aunque de forma inocente, a muchos turistas que alquilan viviendas vacacionales por la zona y al no ver bien señalizada la prohibición se incorporan a esa vía hasta que ven las vallas que están en medio de la carretera».
Varias de las personas residentes en las calles anexas a Orquídea aseguraron que continúan solicitando una solución ya para esa vía, sin tener contestación que les anuncie que ya se va a proceder a realizar algún tipo de obra que ponga fin al cierre y que la calzada vuelva a recuperar el doble sentido de circulación. Solo les han comunicado que hay un expediente sancionador en marcha.
La Provincia-Dlp (José A. Neketan)