ONDAGUANCHE, con ese rigor que le caracteriza y ese sin número de primicias que avanza con tanta frecuencia, publicaba esta mañana, que el concejal de Más por Telde, Juan Fco. Artíles, lleva meses sin asistir a las Juntas de Gobierno, meses distanciándose de cualquier acción que emprenda la alcaldesa, con el fin de que el declive anunciado a Nueva Canarias le afecte lo mínimo posible.
No se por qué nada de esto me resulta nuevo, ya que es el modus operandis de alguien que abandona el barco como las ratas en cuanto ve una vía de agua.
No solo es que diga sin “cambársele la peluca” que se entera de temas importantes del gobierno de Telde gracias a prensa, sino que a pesar de formar parte del grupo de gobierno quiere evidenciar la total ruptura con sus postulados.
Lo bueno que tienen las elecciones locales es que “nos conocemos todos” y Artiles cada vez tiene menos credibilidad, sobre todo después de aquel exabrupto preelectoral del año 2019, en que aseguró que “ tendría que ser un indigno para pactar con Carmen Hernández”, cosa que hizo días después.
Como puede observarse es el modo de comportarse de alguien, que para mi tiene nula credibilidad y creo que la ciudadanía le dará en mayo el oportuno correctivo a alguien que dice en su presentación como candidato que, “este un lastre para Telde”, pero ha formado parte de el durante cuatro años.
La lealtad máxima debe serlo a las propias convicciones, a lo que dicta la propia conciencia. Cuando un político es fiel a sus principios, podemos estar de acuerdo o no con él, pero es digno de respeto por su autenticidad, integridad y coherencia.
La credibilidad es imprescindible en cualquier político, va unida a él siempre y le permite que tanto el electorado como la sociedad lo consideren una persona válida, Artíles se ha convertido por méritos propios en un político prescindible.
La deslealtad produce mucho daño porque se aprovecha de la confianza y de la credibilidad que había generado. En un mundo donde rige la apariencia y el «postureo», es más fácil la simulación y la traición por intereses personales.
Siempre se admira a las personas que dicen lo que piensan, pero, sobre todo, que hacen lo que dicen. Contemplando los devaneos de Juan Fco. ¿Dónde quedan la lealtad y la dignidad de sus convicciones?.
Maribel Castro Melián, directora de Canariasinformativa.com
