La Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas (FIFLP) ha denunciado este sábado «dos episodios que se contradicen con los valores que debe transmitir la práctica deportiva», los cuales se registraron durante la jornada del viernes en dos partidos de Primera Aficionados de la isla de Gran Canaria. Tal y como anuncian, en uno de ellos, el colegiado recibió «un puñetazo en el lateral de su cabeza» y en el otro la víctima fue un asistente, lo que provocó incluso la suspensión del partido. La FIFLP condena los hechos y hace un llamamiento al «sosiego».
Uno de los episodios tuvo como protagonistas al equipo arbitral compuesto por el ex alcalde de Telde y acutal vicealcalde de esta ciudad, Héctor Suárez Morales (principal), Juan Francisco Pérez García y Jorge Bordón Melián (asistentes) en el partido UD Piletas-UD Barrial (0-0), correspondiente al grupo 1 de la Primera Aficionado de Gran Canaria. El primer brote de acción antideportiva se produjo a pocos minutos de la finalización del partido, cuando se produce la expulsión del jugador número 10 del Barrial y este insulta a uno de los asistentes. El segundo, y más grave, se produjo cuando el trío arbitral se dirigía a la caseta.
En ese momento fueron rodeados por jugadores y aficionados del equipo galdense. Aquí, tal y como desvelan, se producen diferentes incidentes, ya que uno de los asistentes es «agarrado por el cuello y lo intentan tirar al suelo». En otro, el colegiado recibe «un puñetazo en un lateral de la cabeza por parte de una persona al que, inicialmente, se identifica como aficionado del Barrial». El equipo arbitral pudo acceder a la caseta tras el auxilio recibido por directivos del conjunto local y el presidente del equipo visitante. Sin embargo, ya en el interior de las dependencias, «prosiguieron los insultos e, incluso, pudo haberse producido el lanzamiento de un objeto contra la puerta». Por ello, los colegiados tuvieron que abandonar el campo auxiliados por agentes policiales.
Otro episodio de violencia tuvo como protagonista a un futbolista del Guayarmina, equipo del grupo 1 de la Primera Aficionado de Gran Canaria. Ocurrió en el minuto 52, cuando un jugador del equipo agaetense amenazó a uno de los auxiliares y, posteriormente, trató de golpearle, acción que trató de ser impedida por el portero suplente del equipo local. El partido fue suspendido cuando el Cardones vencía 3-0 y después de que las fuerzas de seguridad no pudieran garantizar la salvaguarda del equipo arbitral por carencia de medios huanos para permanecer en el campo durante lo que restaba de encuentro.
Además, el partido CD Firgas-San Pedro Atalaya, de Primera Aficionados, se tuvo que suspender al comienzo de la segunda parte después de que la formación guiense, que se había presentado al partido con ocho jugadores, se quedara con menos de siete jugadores en el terreno de juego tras la lesión de dos de ellos. En aquel momento, los firguenses vencían por 3 a 0. La Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas condena, «con rotundidad», este tipo de episodios, «contrarios a los valores que se persiguen a través de la práctica deportiva, máxime cuando las víctimas son miembros del colectivo arbitral». Desde la FIFLP se hace un llamamiento al «sosiego» en el tramo final de la competición.
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