El compañero Antonio de los Reyes Rivero Artiles (6 Enero 1952), en su condición de vecino de Jinámar, activista social y devoto de la Virgen de La Inmaculada Concepción a quién quiere como una madre, ha expresado su indignación en ONDA GUANCHE por la retirada de la bandera de España a la patrona de la nación en su santuario mariano, siendo sustituidas por cuatro banderas de Telde.
El querido amigo y compañero Antonio Rivero Rivero quién fuE mi corresponsal en Radio Las Palmas durante más de una década el siglo pasado trasladó la indignación vecinal a los responsables municipales quiénes despojaron del santuario de la patrona de España la bandera de la nación, después de permanecer durante cuatro días (del jueves 28 al lunes 2 de diciembre por la mañana) sustituyendo la bandera de España por cuatro de Telde, cuando lo normal sería que estuviesen la bandera de España, porque es la patrona de la nación, la de Canarias y la de Telde si se quiere. Lo que no se entiende es que se le arrebate a la patrona de la nación la bandera de España para colocar cuatro banderas locales.
Los vecinos indignados van a responder a este sacrilegio que califican de independentista colocando banderas de España en sus balcones.
Antonio Rivero en declaraciones a ONDA GUANCHE lamenta que un año más «el Ayuntamiento de Telde atropelle a los jinameros» dejándolos por debajo al retirar la bandera de España del frontis del santuario mariano para sustituirla por cuatro de Telde. La bandera nacional no ofende a nadie que la Virgen como patrona de España brille con la bandera de la nación. «El Ayuntamiento de Telde ha creado un problema donde no lo había», manifiesta Rivero en el audio que comparte en los cuatro grupo de difusión que administra en las redes sociales.
Conviene recordar que hasta la llegada de NC al gobierno de Telde la patrona de Jinámar y de la nación española estaba acompañada en su santuario por la bandera de España, la Canaria, la bandera de Telde y la pontificia.
ANTONIO RIVERO, ACTIVISTA SOCIAL Y RELIGIOSO
Antonio Rivero, colaborador de ONDA GUANCHE es un vecino de Jinámar muy cercano, querido y respetado en su pueblo y en toda la ciudad.
Fué corresponsal de radio con David Hatchuell y Manuel Ramón Santana durante más de una década, en el informativo regional Antena Abierta y en el programa Telde Actualidad, ambos en Radio Las Palmas (1980-1992).
Antonio siempre ha estado vinculado a su iglesia, a la de La Concepción de Jinámar, pero Antonio de los Reyes Rivero Artiles no andaba todo el tiempo entre altares. Durante 33 años estuvo ligado al Materno Infantil, de donde se jubiló tras 38 vinculado a la Sanidad canaria.
Para personal y usuarios del complejo hospitalario, Antoñito, como le conocen, es toda una institución.Tanto es así que, fiel a su estilo y a su bonhomía, redactó una sencilla, pero sentida carta de despedida, y en algunos departamentos, incluso de otros hospitales, como el Insular y el Negrín, se la han colocado en el tablón de anuncios. «Media vida la he pasado aquí, a nadie voy a olvidar», según se detalla en un reportaje de Canarias 7 del compañero Gaumet Florido.
De todos afirmó querer despedirse con «cariño y agradecimiento» en su jubilación. Y en su adiós no habo categorías. Se acordó de los celadores, su gremio, «al que con mucho honor» ha tenido «el placer de servir y de defender», pero también de los médicos, enfermeros, auxiliares, administrativos, vigilantes, personal de cafetería y de limpieza…
Nacido el 6 de enero de 1952 e hijo del pueblo de Jinámar, de la calle Bilbao, donde sigue viviendo, vino al mundo gracias a Antonio y a Ángela. Estudió en el colegio de Aniceto Rivero y luego siguió en el IES Arencibia Gil. En cuanto acabó se metió de lleno en el mundo sanitario, siempre de celador, y ya no salió. Hasta su jubilación (año 2015), hizo 4 años en agosto.
Desde 1977 a 1982 estuvo en los ambulatorios de Telde, «a las órdenes de Teresita Muñoz como enfermera jefe», apostilla, el Palmital de La Isleta, el CAE de Prudencio Guzmán (también en la capital), en el de Vecindario y en el centro de salud de Ingenio. Ese periplo de destinos acaba justo en 1982. «Dos meses antes de que abriera el Materno Infantil, entré yo junto a 20 compañeros más, lo estrenamos». Hoy apenas quedan. «Siempre procuré ayudar al paciente. No creo que tenga enemigos ni que hiciera daño a nadie, pero si a alguien le hice sentir mal, le pido perdón», añade con su habitual humildad.
Divorciado y con un hijo, Ariano Rivero, de quien le enorgullece su graduado en Seguridad y Control de Riesgos, ahora dedica más tiempo a su iglesia, de la que es sacristán, y a su archivo y administra varios grupos potentes de difusión en las redes sociales.
Antonio ha intensificado la etapa como activista religioso que inició desde bien niño, con apenas 10 años, con su iglesia de Jinámar. «El día que me confirmé le dije al Obispo Pildain que quería ser monaguillo». Y desde entonces. Luego siguió de sacristán, como hasta ahora, donde ayuda en la liturgia. «Para mí la Virgen es como una madre», manifestó el compañero, Antonio Rivero.
Manuel Ramón Santana
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