Día: 9 de octubre de 2019

Antonio Vega González, gerente del ‘Bar Fregoli’ durante 43 años situado en la calle Cervantes en San Gregorio, Telde, uno de los referentes de la antigua hostelería en el barrio comercial, afirmó en una entrevista exclusiva concedida al profesor y comunicador, Manuel Ramón Santana para ONDA GUANCHE que “he traspasado el negocio a Manuel Ramírez cuando me queda un año para jubilarme, por lo que podemos decir que me he tomado un año sabático”.

Antonio indicó que “han sido más de 40 años trabajando sin coger vacaciones, aunque me inicié trabajando en el Sur con la hostelería, lo dejé para emprender mi propio negocio y no me puedo quejar, dio sus frutos y lo que tengo se lo debo al Bar Fregoli. El nombre surgió con mi hermano mayor que lo echamos a suerte entre ponerle Vega o Fregoli, que era el nombre de una barbería antigua de Las Palmas que leímos en un libro, salió Fregoli y así se quedó”.

Vega resaltó que “procedo de una familia de agricultores, pero mis hermanos y yo nos hemos dedicado todos a las hostelería, todos hemos triunfado, tanto el Grupo La Pardilla con José Luis y mi hermano Manolo que hoy lleva el Restaurante La Pata Loca, o mi hermana Mari que lleva el Restaurante ‘Ca Mari’, en la carretera general de San José de Las Longueras. Hemos puesto mucho empeño en nuestro trabajo, que de un chiringuito como el Bar Fregoli yo haya conseguido un imperio, vale mucho”.

El histórico empresario natural de Santa Brígida y de 64 años de edad, señaló que “la plancha del Fregoli ha sido una mina de oro, siento nostalgia después de haberme retirado, hay noches incluso que me desvelo, llevo toda la vida en esto, empecé de freganchín en un bar que había en La Estrella, donde hoy está Alcampo. El Grupo La Pardilla que tanto éxito logró en la restauración partió en el Bar Fregoli, que ha sido un punto de encuentro político y social de Telde, por aquí han pasado desde Juan Pulido a José Luís Macías pasando por Jerónimo Saavedra, Paco Santiago, etc, etc. A las personas que nos gusta la hostelería no es sacrificada, es un placer».

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José Mejías Naranjo, el último zapatero artesano de Telde, afirmó en una entrevista exclusiva concedida al profesor y comunicador Manuel Ramón Santana para ONDA GUANCHE que “tengo 85 años y llevo desde los 14 trabajando en esto, el negocio de reparación de zapatos siempre ha estado en la calle Ruiz Muñiz, primero lo llevó mi padre y luego yo, por lo que llevo toda la vida en la zapatería”.

Mejías señaló que “mi padre me dio a elegir entre estudiar o trabajar, a mi estudiar no me gustaba mucho, así que me apunté con cinco amigos más en el taller de mecánica de maestro Isidro Hernández, pero cuando mi padre me vio todo tiznado del taller, me dijo que si quería trabajar lo haría con él en la zapatería y no en un taller de mecánica. Al día siguiente empecé en la zapatería y hasta la fecha. Cuando él dejó la zapatería la cogí yo”.

El zapatero indicó que “en aquella época se dedicaban a esta profesión, maestro Juan Hernández, maestro Paco Umpiérrez, maestro Pancho. Yo me hacía el trabajo de calzado femenino y mi padre el masculino, hasta que el falleció y pasé yo a hacerlo todo. Recuerdo que lo que más se estropeaba eran las tapas, pero hoy lamentablemente la demanda de zapateros ha decaído mucho porque hoy el calzado vale casi lo mismo que la reparación de las tapas, prácticamente no vale la pena llevar los zapatos a reparar”.

José Mejías afirmó que “hace dos años que cerré la zapatería, no me puedo quejar de la clientela que tuve hasta el final, entre mis clientes tenía a Paco Santiago, que fue Alcalde de Telde y también muchos concejales del Ayuntamiento. Puedo decir que viví de mi trabajo, tengo un piso en la playa y otro en Telde que lo pagué con la zapatería. De mis hijos nadie ha seguido con este oficio de zapatero remendero, las cosas han cambiado mucho, aunque si me ayudaron a mí cuando eran más jóvenes”.

El maestro zapatero recordó como anécdota que “perdí muchos zapatos entre tantas bolsas de clientes, una época me tenía amargado esto, no ganaba para pagar zapatos. Tenía una clienta que me dejaba zapatos baratos y luego cuando venía a recoger el trabajo se llevaba otros de más calidad que yo tenía de otros clientes, o sea, me engañaba, hasta que tuve que empezar a identificar los zapatos con cada cliente concreto y ahí cambió la cosa. De política no quiero saber, la política es para los políticos”.

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Un vecino de Monte Lentiscal fue clave en la detención de tres jóvenes, todos ellos vecinos del mismo bloque del Valle de Jinámar, como presuntos autores del robo de dos coches y una bicicleta de alta gama en el interior de una urbanización del sur de Gran Canaria y Telde. Su actitud sospechosa llevó al testigo a avisar a la Policía Local de Santa Brígida, que comprobó que circulaban en un vehículo sustraído y pudieron proceder al arresto de todos ellos después de que intentaran huir por las calles del barrio satauteño.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo en torno a las cinco y cuarto de la tarde. Un ciudadano alertó al cuerpo de la policía municipal de que tres personas sospechosas se habían bajado de un Opel Corsa que podría haber sido robado. Los agentes se personaron en el cruce de las calles Sor Ana y Fernando Guanarteme, donde estaba estacionado el turismo, y comprobaron que tenía signos de haber sido sustraído puesto que le habían realizado el puente para ponerlo en marcha y las puertas delanteras estaban abiertas.

Con las características físicas dadas por el testigo, los policías comenzaron a patrullar por la zona hasta que se alarmaron por la evasiva realizada por un vehículo Volkswagen Golf que al percatarse de la presencia policial trató de maniobrar marcha atrás hasta que un tercer vehículo impidió que siguiera avanzando. Los tres ocupantes, identificados con las iniciales R. O. G., J. M. S. P. y C. S. S. y con domicilio todos ellos en un mismo edificio del Valle de Jinámar, emprendieron la huida a pie dejando el coche atrás con el motor encendido y la puertas abiertas.

Se inició entonces una persecución sin éxito. Así, los policías comprobaron que este último turismo también había sido robado en las inmediaciones. Además, a los pocos minutos recibieron una llamada en la que se alertaba de que un vecino había sorprendido a tres personas en su jardín privado. Estas huyeron, aunque otro testigo siguió los pasos a dos de ellos mientras iba indicando a la Policía Local de Santa Brígida las calles por las que caminaban, según indicaron las fuentes consultadas.

Los agentes se acercaron a la calle Los Lentisco, donde procedieron primero a identificar a estas dos personas para posteriormente acometer la detención de ambos como presuntos autores de dos delitos de sustracción de vehículo a motor. Sin embargo, aún quedaba una tercera persona involucrada en los hechos. Fue entonces cuando este individuo, identificado como C. S. S., preguntó a un funcionario de la Guardia Civil que estaba de paisano cómo podía llegar hasta Jinámar.

Su aspecto hizo sospechar al funcionario, quien se puso en contacto con la Policía Local para detallar lo que había ocurrido. El resultado: se mostró dubitativo ante las preguntas de los agentes, respondiendo de manera incoherente y asegurando que había llegado al Monte Lentiscal caminando desde Telde. Los policías confirmaron que su descripción coincidía con la aportada por los testigos, además de comprobar que residía en el mismo bloque que los otros arrestados, por lo que se procedió a su detención.

La investigación también determinó que R. O. G., quien cuenta con un amplio historial delictivo, era quien supuestamente conducía el coche Volkswagen Golf, por lo que se le imputa además la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial al carecer de carné. Las pesquisas confirmaron que el primero de los vehículos (Opel Corsa) había sido sustraído el pasado sábado en el municipio de Telde y que durante los últimos días los tres arrestados podrían haber estado involucrados en el robo de una bicicleta de alta gama y varios equipos de música instalados en vehículos en una urbanización de San Bartolomé de Tirajana y en Telde.

Los individuos fueron puestos esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, que se encontraba en funciones de guardia.

La Provincia-Dlp

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