Cinco familias denuncian malos tratos a sus hijos en una guardería de Telde

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Las imágenes han dejado a los padres en estado de shock, con mucha preocupación por el estado de sus hijos -niños de 0 a tres años- que mostraron un comportamiento extraño de los pequeños, indignación e impotencia por los hechos. «Mi hija se volvió más introvertida, perdió su alegría», decía un padre, mientras que otro observó cómo su hijo de dos años salía malhumorado al recogerlo de la guardería denunciada.

Son algunas de las reacciones de las familias que ayer por la mañana declararon en los Juzgados de Telde por las sendas denuncias presentadas contra la escuela infantil bilingüe Los Soles por el presunto maltrato de una cuidadora a los pequeños a su cargo.

«No tengo palabras para describir lo que hemos visto, es horrible que se aprovechen de niñitos que no pueden hablar para hacerles daño. Desde este martes, cuando la Policía Nacional me llamó para que viéramos el vídeo e identificáramos si era mi hijo, apenas he dormido y mi pareja, llorando por esto», apuntó una de los padres denunciantes. Añadió que «había notado un comportamiento extraño en el niño, que salía de mal humor de la guardería o estaba recogido en casa».

Otra pareja, la primera denunciante de los hechos ante la Policía Nacional, explicó por qué acudió a la Policía Nacional el pasado jueves, 22 de noviembre. «Llevé a la niña a la guardería a las ocho de la mañana», argumentó el padre de la menor, «y la recogí a las tres de la tarde y entonces en casa le noté una serie de lesiones en los dos brazos, concretamente tres marcas paralelas de tres centímetro por uno de ancho y consideré que podría ser víctima de malos tratos y procedí a denunciar el jueves pasado».

Asimismo, le comunicaron a la Policía Nacional que el centro tenía cámaras de vigilancia y observaron como la pequeña, de tres años, había perdido la alegría y se mostraba introvertida. «Ha sido de unos días para acá cuando ha empezado a normalizarse», indicó, «porque aunque solo nos mostraron un extracto de las imágenes para identificar a nuestra hija, sentí mucha impotencia». Además, considera que el cambio de cuidadora ha causado este problema, ya que su hija lleva en el centro desde que tiene seis meses.

Reunión con los padres

Además de las imágenes grabadas por las cámaras del centro, también unas fotografías sustentan las denuncias y muestran moratones en el cuerpo de una de los menores presuntamente realizados por la cuidadora, una trabajadora que lleva 18 años en la empresa y que desde la escuela infantil Los Soles defienden su inocencia y rechazan las denuncias contra su empleada.

De hecho, ayer convocaron una reunión con las familias de los niños, prevista para las 17.30 horas, para explicarles su versión de lo sucedido. Una cita a la que no pensaban acudir porque no querían encontrarse con escenas de tensión después de lo que han sufrido con el visionado de los vídeos donde aparecen los niños. A cada una de las familias a las que llamó la Policía Nacional el martes 28 de noviembre, se les mostró un extracto de las imágenes para que identificaran a los menores, un visionado que les dejó muy impactados, indicaron.

Esa reunión vespertina fue la única comparecencia que ofrecieron, ya que mantuvieron distancias con los informadores que cubrían la información. Así, representantes de la escuela infantil, inaugurada en julio de 2015 en el barrio de Casas Nuevas, en la calle La Graciosa, rechazaron hacer declaraciones a los medios de comunicación mientras declaraban las familias denunciantes ante la juez.

Con un lacónico «lo que debamos decir lo diremos allí dentro», señalando a los juzgados, dieron por finalizados los intentos de los periodistas para conocer su versión.

Fuentes jurídicas apuntaron en la tarde de ayer que la detenida había quedado en libertad provisional aunque con cargos como presunta autora de un delito de lesiones. Asimismo, la juez le impuso como medida cautelar la suspensión de empleo relacionado con menores.

Las mismas fuentes concretaron que la cuidadora ha cometido un delito de lesiones a menores bajo su guarda, infringiendo el artículo 173.2 del Código Penal, que alude a la habitualidad.

La Provincia-Dlp