Hasta hace no mucho años, a los actuales oficiales de las Policías Locales de Canarias se les denominaba Cabos. En Telde, visto lo visto y por desgracia, parece que se han quedado anclados en esa etapa histórica, y los oficiales no han evolucionado con los tiempos que corren, manteniendo actitudes y comportamientos que bien nos hacen ver que aún queda mucho “cabo sin atar” en la plantilla de la policía municipal.
Cuando no faltan a la verdad en expedientes disciplinarios creados ex-profeso para agradar a la jefatura, cual Herodes de turno sirviendo en bandeja de plata la cabeza de Juan el Bautista para complacer a Salomé; amenazan con intervenciones dentales a quien, según su parecer, habla de sus “relaciones laborales”; o se llevan la mano al arma discutiendo con un subinspector, emulando a Lucky Luke el vaquero mas rápido del oeste; o la última ocurrencia de otro “cabo sin atar”, de esos en los que se sustenta la actual jefatura accidental de Félix Ramos.
Un día cualquiera, de una semana cualquiera, resulta que le retiran el arma a un oficial, motivado por un informe psicológico desfavorable tras una baja médica. Pasado un tiempo, y una vez de alta el susodicho “cabo sin atar”, se le devuelve el arma, desconociéndose si también hubo un informe psicológico que amparase tal decisión.
Paradojas de la vida, por aquellas cosas de las amistades, “peligrosas” en este caso, acaba siendo jefe de policía en un ayuntamiento pequeño de esta misma isla, en donde su impronta se deja notar rápidamente; y de esa misma manera, rápidamente, acaba abandonando el puesto, no se sabe bien si por voluntad propia o por lucidez política.
Y de nuevo para Telde, pero esta vez con ínfulas de ser todopoderoso, demostrando una total falta de empatía para con el ciudadano y una actitud altiva e incluso despótica para con los Agentes de la plantilla de la Policía Local que no son de su cuerda, de atar.
De hecho son varias las quejas y peticiones de apertura de expedientes existentes en el departamento de personal de este ayuntamiento contra el referido cabo (oficial). A las que se les sigue con atención su desarrollo.
Pero, lo que no es de recibo y merece una reprobación pública, es lo ocurrido recientemente, cuando este “cabo sin atar”, en su tiempo libre y de paisano, se encuentra con una Agente de la Policía Local, también en su tiempo libre, que se hallaba en compañía de su madre, de avanzada edad, y de su pareja, sentados en una terraza tomando un refresco, y se para ante ellos el “cabo sin atar”, el cual sin tener reparo alguno, larga la expresión “hijo de ….”, acompañada de un gesto de su mano, con el dedo corazón extendido y el resto replegado, todo esto dirigido a la pareja de la Agente.
Sin dar credibilidad a la situación vivida y aún en estado de completa sorpresa, tanto la Agente, como su madre y pareja contuvieron la respiración y supieron actuar con la calma necesaria en situaciones tan irreverentes como esta, manteniéndose en silencio mientras veían como se alejaba el “cabo sin atar” haciendo aspavientos él solo, cual quijote ante los molinos.
No obstante, y dada la seriedad de la situación experimentada, la Agente ha tomado la acertada decisión de poner en conocimiento, por escrito, a la máxima autoridad municipal, también máxima autoridad de la Policía Local, la Alcaldesa Carmen Hernández, de los hechos ocurridos, a fin de que quede expresa constancia de los mismos y prevenir posibles reiteraciones de situaciones similares.
Viendo el equipo de mandos en los que sustenta la jefatura accidental de Felix Ramos y a la vista de lo anteriormente descrito, la pregunta que subyace es: ¿Cuando va a atar la alcaldesa Carmen Hernández todos los cabos sueltos que tiene dentro de la Policía Local?.
Fuente: Teldealdía.com