El pasado miércoles, día 1 de marzo de 2017, se celebró en el Palacio de Justicia de Telde el juicio de conciliación promovido por la alcaldesa de Telde, Carmen Rosa Hernández Jorge, contra el director del diario digital ONDA GUANCHE, Florentino López Castro y el profesor y comunicador, Manuel Ramón Santana, por haberse hecho eco de una noticia “vox populi” del traslado de vivienda de la alcaldesa de Telde, publicada con una foto ilustrativa de archivo.
Los denunciados ratificaron en sede judicial la información el posible traslado de vivienda de la alcaldesa Carmen Hernández (NC), que además de devolver la crispación social y la judicialización a la vida política, carga los gastos de los honorarios profesionales a las arcas municipales, contraviniendo un acuerdo aprobado en Junta de Gobierno Local por la entonces concejala Celeste López el 14 de diciembre del 2009, lo que puede conllevar ilícitos penales, como prevaricación y malversación de fondos públicos, por lo que decidieron ponerlo en conocimiento dela Fiscalía Anticorrupción, en aras de ahorrar un derroche económico del dinero de los impuestos de la ciudadanía.
Aún no se sabe si Carmen Hernández se ha mudado a Lomo Salas, lo que si está claro es que tendrá que acudir a la Fiscalía Anticorrupción, ya que los abogados penalistas sugieren que elevemos escrito al órgano judicial contra la alcaldesa de Telde, para evitar la comisión de entre otros posibles delitos, el de malversación de fondos públicos y prevaricación (Artículo 53.2. Reglamento Orgánico Municipal de Gobierno, sobre asistencia jurídica a cargo del Ayuntamiento a los cargos publico).
Carmen Hernández, la alcaldesa imputada no ha desmentido la información de ONDA GUANCHE del traslado de vivienda a Lomo Salas. La alcaldesa de Telde pudo ahorrar a las arcas municipales un buen puñado de euros acudiendo personalmente al acto judicial del pasado miércoles, pero prefiere disparar con pólvora ajena (el dinero de los impuestos de la ciudadanía), enviando a un abogado y una procuradora, cuyos honorarios pretende que le paguemos los sufridos contribuyentes.
La “vistilla” es la antesala de la amenaza de la arrolladora para interponer una querella criminal al diario digital ONDA GUANCHE por la publicación de una información que aún no ha sido desmentida públicamente por la alcaldesa Carmen Hérnández, esto es, el posible traslado a una vivienda en Lomo Salsas, un nuevo pleito de la alcaldesa imputada Carmen Hernández que puede costar casi 5.000 euros a las arcas municipales, o sea, a la ciudadanía.
Mientras la alcaldesa mal gasta el dinero de los contribuyentes, la ciudad se muere de hambre
La alcaldesa de Telde gasta el dinero de los contribuyentes en su cacería judicial y en defenderse de sus imputaciones, mientras las familias en exclusión social siguen sin recibir sus vales de alimentos y se le corta el agua y la luz a familias sin recursos económicos. Es evidente que a Carmen Hernández le queda ancho el traje de alcaldesa, porque confunde la autoridad con la arrogancia y prepotencia. No tiene cintura política ni altura de miras. No tiene vergüenza, ni decencia política. No tiene capacidad ni dotes para dirigir y coordinar (su borrachera de poder le puede), además de haberse rodeado de un equipo mediocre de concejales y asesores incapaces de gestionar nada (en la actualidad hay mas asesores que concejales en el desgobierno), al contrario no sólo no han hecho nada, sino que han acabado con proyectos e iniciativas, han perdido millones de euros en subvenciones y ayudas para las familias en exclusión social, para la creación de puestos de trabajos. Se han perdido cientos de miles de euros en proyectos para electrificar y adecentar barrios porque el concejal de Servicios Municipales, Agustín Arencibia (NC) se le pasaron los plazos de presentación de proyectos, así como subvenciones a Servicios Sociales.
Con todo la gloria en la “gestión” el trabajo “emblemático” del desgobierno de la arrolladora ha sido sin duda en el área mas sensible de la ciudad, en Servicios Sociales. De hecho, la pobreza y el paro han crecido un 500 por ciento en Telde durante los últimos años. Venía mal, y la arrolladora lo ha empeorado. Carmen sabía que tenía una bolsa de votos importante con los más débiles y desfavorecidos, también que le sería muy rentable engañar a las miles de familias en exclusión social de Telde ofreciéndoles soluciones inmediatas para todos sus problemas.
La foto y las cortinas de humos han sido la forma de hacer política de la arrolladora y su banda. La penúltima cortina de humo, la querella criminal al diario digital ONDA GUANCHE. Otra mentira dela Alcaldesa Pinochoes que iba acabar con la crispación y la judicialización de la vida política. La querella a ONDA GUANCHE es una de las pruebas, hay otras que hemos puesto al descubierto y otras tantas que ya se irán publicando.
El hecho cierto es que la alcaldesa con el dinero de los contribuyentes se va a gastar unos cuantos miles de euros en un pleito judicial para amedrentarnos. Sin embargo, no hay dinero para vales de comidas a las familias en exclusión social, ni siquiera para pagarle dos recibos de luz a una familia numerosa de Telde que se la han cortado y ha tenido que ser una vez la caridad de la gente decente y el corazón solidario de los hombres y mujeres de la plataforma ciudadana Telde Responde los que han hecho una recaudación para pagarle los dos recibos y el reenganche de la electricidad a la familia numerosa de Jinámar. Mientras tanto, las familias en exclusión social que se han quintuplicado durante estos años, siguen sin recibir un vale de alimentos, con las neveras vacías, mientras la ciudadanía sigue costeando sus desvergüenzas.
ONDA GUANCHE quiere conocer la opinión de la ciudadanía sobre «¿Qué le parece que la Alcaldesa se gaste el dinero del pueblo en perseguir a comunicadores críticos mientras Telde sufre necesidades?». Para tal fin, en la sección de “Encuestas” que habilitamos en la columna derecha de la web, abrimos los próximos siete días, un cuestionario sobre este asunto, al objeto de hacernos una idea aproximada de cómo valora la calle esta situación.