La labor de un cabestro o manso, es arropar al toro y que se sienta protegido. Pero aún peor es, ser un cabestro, con un yugo en su cogote, que es realmente lo que son los habitantes de ésta ciudad mal llamada Telde, cuando en realidad debería denominarse “LA POCILGA”.
Sé, perfectamente, que éstas líneas van a provocar ampollas, pero, es que ni así, cambian ustedes de actitud, son unos simplones, que aceptan todo lo que les venga del político de turno, o, del político sin turno.
En una tierra, dónde la queja en los bares, está a la orden del día, pero la queja, en la calle, no existe, debido al miedo de siempre, dónde se acepta cualquier cosa en silencio y el personal, sólo se pone a llorar por los rincones, cuándo le llega la humedad, del malintencionado político, ni es tierra de Faycanes, ni nada que se le parezca, lo dicho, “LA POCILGA”.
Hace unos días, expuse mi opinión sobre el tema de la basura, titulado: ¿Basura…?, más basura, ¡es la guerra! y, al final, tuve razón, lo que me deja muy clara la realidad de tanto y tanto indigente mental, o, indígena con taparrabos, que pululan por “LA POCILGA”
Cuando uno se da una vuelta por “LA POCILGA”, máscara antigás incluida, cual japonesito por Tokio, no deja de sorprenderme, la cantidad de esculturas desperdigadas en cualquier esquina.
Todas ellas, compradas con nuestro dinero, SÍ, o, SÍ, para recuerdo de una época, dónde el responsable de su exposición pública, quería expresar, o dar a entender, su poca “CULTURA”, justamente, la de fabricar pan, o lo que es lo mismo, “PAN PARA HOY, Y HAMBRE PARA MAÑANA”, a la actualidad me remito.
Lo que más me sorprende, es que el abandono a su suerte de ésas esculturas, es proporcional, a los días que lleva expuesta en la calle. Nos podemos encontrar, a una gran cantidad de ellas, adornadas con pinturas, creadas, por una manada de simplones, que quieren emular a sus congéneres en el tiempo, “los trogloditas”.
Ahora bien, si observamos un poco, cosa poco probable, en los indigentes mentales que pululan por ahí, podemos comprobar, cómo algunas de ésas esculturas, siempre están relucientes, limpias y los trogloditas no se atreven a tocarlas, faltaría más, eso sería un pecado mortal, sólo de pensarlo.
Y, ¿a quienes representan ésas esculturas o bustos?, sencillamente, a la canalla mundial, que muchos de ésos trogloditas mentales, ni saben quiénes son, pero cumplen con el refrán de “¿DÓNDE VA VICENTE?, DONDE VA LA GENTE”.
Empecemos por el busto, situado en el Parque de San Gregorio, dedicado, a SALVADOR ALLENDE, al parecer, todo un líder mundial, que por más que busco en la historia, no ya de ésta “POCILGA”, sino de toda la isla, no consigo encontrar su relación. Lo más bonito, es que, si le preguntamos a muchísimos de ésos indigentes mentales, que dicen dirigir el rumbo político de la “POCILGA”, no tienen, ni idea, de quién fue, lo que hizo, ni de dónde era. Solo saben, que era de izquierdas y ya no hay más que hablar.
Otro busto, aterrizado en el Parque de San Gregorio, es el de un tal SECUNDINO DELGADO, un chicharrero de nacimiento y que renegó de su tierra, “nacionalizándose”, cubano, a raíz de la independencia. Quién traiciona a sus raíces, como bien dijo, “DIEGO HERNANDO DE ACUÑA”:
“…… y el que quiera defenderla, honrado muera. Y el que traidor la abandone, no tenga quien le perdone, ni en la tierra santa cobijo, ni una cruz en sus despojos, ni las manos de un buen hijo para cerrarle los ojos”. Éso es lo único, que se merece un anarquista e independentista, que huyó de éstas islas, dejándoles abandonados, a tanto indigente mental, y encima, para más INRI, le ponen un monumento. Claro, como era de izquierdas…, de verdad, sencillamente, demencial.
Ya, en un salto mortal, cada vez, más hacia atrás, nos encontramos, con el busto de otro payaso, al que le hacen fiestas, los cuatro de siempre, un tal JOSÉ MARTÍN, que ni era de aquí, nació y se crió en Cuba y se ¡auto-proclamó! “mártir”, supongo, que ya por ello, lo declararon santo y lo subieron a los altares de la izquierda más rancia y sangrante.
Bueno, y ya para colmo, nos encontramos en el Parque de San Juan, con el busto de un asesino de masas, idolatrado por muchos ignorantes, aunque desconocido por otros más ignorantes. Las indigencias mentales de unos pocos, han llevado a que muchos simplones, uni-neuronales, se gasten dinero, en unas camisetas, con su cara, y otros se compren una boina “capada”, con una estrella roja, de cinco puntas, todo ello, para llenarle los bolsillos, a ésos, animales, que cobran diariamente, los royalties, por ésas dos mentiras. Además, hacen creer, que, luciendo ambas mentiras, la gente, les crean, más, de izquierdas. Realmente son más cortos de mente, que el rabo de una boina, nunca mejor dicho.
Harto, de unos indígenas ignorantes, que encumbran, a personajes que presumen de su ignorancia, que valoran a un indigente político, o, a un “ni-ni”, más que a una persona con estudios, respetuosa y educada. De los programas de televisión, que presentan como modélicos, a aquellos que sin estudios y sin sacrificio alguno, se han colocado, ganando un pastón, por criticar, acostarse con, o comprar en…
La verdad sea dicha, y contrastada con la realidad, ¿de qué puñetas se quejan ustedes?, tienen lo que se merecen, la destrucción de su bienestar familiar y el de sus descendientes. Tiempo al tiempo, mientras sigan por ése camino en ésta “POCILGA”.
Aun siendo muy ácido en mis comentarios, ustedes ni se inmutan, les da lo mismo, total ya están pensando en los Carnavales. Está claro, “PAN Y CIRCO”, esto es un…. ¿KAOS?
Doramas