El Cabildo ya ha elegido una fórmula viaria para que los vecinos de Caserones accedan en condiciones de seguridad a su barrio desde la GC-80, la carretera que une Telde con Santa Brígida. Tiene en proyecto la construcción de un carril de espera y de un viradero en la Vuelta de Los López. Descarta una rotonda.
Los técnicos del Cabildo tenían sobre la mesa varias alternativas, pero al final se decantaron por la única que resulta viable atendiendo a «razones técnicas, administrativas y también económicas, aunque no sean estas últimas las más importantes», explicó este miércoles el consejero insular de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres. La institución informó al Ayuntamiento de esta solución, la del viradero y la del carril de espera, en julio pasado, explicó Torres que el proyecto está en supervisión y prevé que no esté ejecutado antes de un año. La obra exigirá medio millón de euros.
La actuación proyectada, en la que se descarta la idea de una rotonda en plena GC-80 y justo delante de la calle Ceres, el acceso al barrio desde esa vía, que era la opción en la que pensaban los residentes, ha saltado a la arena de la actualidad porque en Caserones se ha constituido una plataforma vecinal, llamada Rotonda de Caserones ya, para oponerse a la alternativa técnica escogida. Ha convocado una asamblea para este viernes, a las 20.00 horas, en el salón de la asociación de vecinos de Caserones Bajos en la que invitan a los vecinos a debatir sobre qué opción prefieren.
Actualmente los usuarios de la vía que quieran acceder a Caserones deben invadir el carril contrario en la GC-80 y hacer casi un cambio de sentido, sin apenas espacio para la maniobra, y subir por una empinada cuesta que es de doble sentido pese a que apenas cabe un coche. Lo que propone el Cabildo es que los coches que vengan de San Juan cambien el sentido en un viradero que se hará en la Vuelta de Los López, a 500 metros, y regresen para incorporarse a un carril de espera desde el que subir a la calle Ceres.
Torres no tenía noticias de esta oposición al proyecto, pero este miércoles les invitaba a reflexionar. «Dado el enorme volumen de peticiones de obra que recibimos, debería ser valorado por los vecinos de Caserones el esfuerzo que vamos a hacer para invertir más de 500.000 euros en mejorar la seguridad del acceso a su barrio». Torres insistió. «Debemos tener en cuenta las opiniones de los técnicos, que ven muy dudoso que sea posible autorizar una rotonda frente a la calle Ceres, pero también hemos de respetar el uso equilibrado que hemos de hacer de los recursos económicos». Advierte de que la glorieta «dispararía» el presupuesto. Entre los peros, habría que construir un terraplén de 3.000 metros, hacer un desmonte de otros 700, habría que pedir permiso al Consejo Insular de Aguas para ocupar el barranco y tramitar expropiaciones.
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