«El hermano de Marcos Monzón (NC), nuevo encargado del Mercadillo de Jinámar»

Comparte esto:

Acaban de soplarme que el nuevo encargado del Mercadillo de Jinámar es el hermano de Marcos Monzón, enchufado ahora por la vía de “las confianzas” y con sueldo a cargo del erario. No sabía que el activista de Nueva Canarias estaba especializado en mercados… aunque lo importante es el enchufe para traficar con la necesidad, muy propio de la Nueva Corrupción Canaria.

Germán Ramos Ramos, colaborador de ONDA GUANCHE

El hermano de Marcos Monzón (NC), nuevo encargado del Mercadillo de Jinámar

Comparte esto:

Acaban de soplarme que el nuevo encargado del Mercadillo de Jinámar es el hermano de Marcos Monzón, enchufado ahora por la vía de «las confianzas» y con sueldo a cargo del erario. No sabía que el activista de Nueva Canarias estaba especializado en mercados… aunque lo importante es el enchufe para traficar con la necesidad, muy propio de la Nueva Corrupción Canaria.

Germán Ramos Ramos, colaborador de ONDA GUANCHE

«Pablo Rodríguez (CC), Telde está en sus manos…»

Comparte esto:

Los tiene a todos locos. Un simple pestañeo suyo es portada digital. Mitad odiado y envidiado. Mitad admirado y emulado. Todo Pablo Rodríguez. Nunca un movimiento en la política municipal fue tan decisivo. Nunca tan pocos votos dieron para más. Las circunstancias complicadas de esta legislatura lo han colocado en su punto máximo de ebullición. Una prueba de madurez que le ha tocado lidiar, y aunque difícil, son muchos los que apuestan porque la superará.

Para fortuna de Pablo, no está solo. A su alrededor tiene un magnífico grupo humano (público y privado), que lo apuntala en los momentos más delicados. De todos va a necesitar más que nunca para obtener los resultados soñados para su ciudad natal. Pero también y seguramente más importante, ese calor le ayudará a conseguir que Telde supere con fuerza el duro trance económico y social actual.

Y es que Pablo parte con desventaja. Con carácter, ha tenido que remar contra los que critican que apoye a un gobierno de Nueva Canarias. Una ardua labor con sentimientos encontrados que le privan de estar todo lo cómodo que deseaba en la primera línea de la gobernabilidad municipal. A pesar de todo, su denodado esfuerzo y capacidad dual, conseguirá que la nave nacionalista en Telde no sólo no zozobre, sino que alcance un éxito tan brillante como notable, recuperando con ello, el nombre de Coalición Canaria para la primera línea de la política.

Pablo sabe que ninguna Universidad le podrá enseñar en años, lo que en horas aprendió en el Ayuntamiento de Telde. A pesar de que creía que estaba preparado, capacitado y madurado para superar cualquier empresa, lo cierto es que hoy empieza su verdadera historia. Su apoyo incondicional a la Nueva Canarias de Carmen Hernández, permitirá una estabilidad fundamental para una ciudad excesivamente castigada por políticos mediocres. Nacionalista de personalidad, no sucumbe a la venenosa mordida del aparato vulgar de propaganda que tanto daño ha hecho a esta ciudad y que lo quiere embaucar.

Pablo ya ha demostrado que se puede confiar en él. Se mantuvo fiel al compromiso con su socio de gobierno y con la responsabilidad adquirida cuando firmó el pacto en 2011, iniciando tal vez sin proponérselo, una excitante aventura como político de palabra y honor en Telde, por el bienestar inmediato de su ciudad. Se equivocará o no, pero palabra y coherencia municipal, tiene. La ciudad está en sus manos.

Este reconocible logro puede ser un punto de inflexión para Rodríguez. Tras unos inicios dubitativos en los que anduvo un tanto perdido, parece haberse reconducido. Hoy se le ve más equilibrado, cercano, natural. Definitivamente ha recobrado la chispa que lo encumbró electoralmente en 2011.

Es buen momento para reencontrarse con su mejor versión. El acoso sufrido hasta ahora ha sido mero entrenamiento del que está por venir. Son muchos los que lo tienen como objetivo predilecto desde el mismo momento que se “atrevió” a demostrar que puede ser el hombre fuerte del gobierno de Carmen Hernández. Mezclarán la coctelera sin importarles con qué, con tal de obtener cantidades insoportables de presión para minarle la moral.

Pero Pablo, que se crio entre mítines, asambleas, elecciones y encuestas, es más hormiga que cigarra. Ha aguantado con rostro de cemento, los mejores y peores momentos del partido en su corta estancia en la gobernabilidad municipal. Alguna oveja se le ha descarriado en el camino teniéndola que sacrificar. Pero pasa en todos los rebaños. Luego hay que saber pastorear. Pablo quiere más, sabe que lo mejor está por llegar.

Florentino López Castro, director de ONDA GUANCHE

LA CARTA DEL DIRECTOR: Pablo Rodríguez (CC), Telde está en sus manos…

Comparte esto:

Los tiene a todos locos. Un simple pestañeo suyo es portada digital. Mitad odiado y envidiado. Mitad admirado y emulado. Todo Pablo Rodríguez. Nunca un movimiento en la política municipal fue tan decisivo. Nunca tan pocos votos dieron para más. Las circunstancias complicadas de esta legislatura lo han colocado en su punto máximo de ebullición. Una prueba de madurez que le ha tocado lidiar, y aunque difícil, son muchos los que apuestan porque la superará.

Para fortuna de Pablo, no está solo. A su alrededor tiene un magnífico grupo humano (público y privado), que lo apuntala en los momentos más delicados. De todos va a necesitar más que nunca para obtener los resultados soñados para su ciudad natal. Pero también y seguramente más importante, ese calor le ayudará a conseguir que Telde supere con fuerza el duro trance económico y social actual.

Y es que Pablo parte con desventaja. Con carácter, ha tenido que remar contra los que critican que apoye a un gobierno de Nueva Canarias. Una ardua labor con sentimientos encontrados que le privan de estar todo lo cómodo que deseaba en la primera línea de la gobernabilidad municipal. A pesar de todo, su denodado esfuerzo y capacidad dual, conseguirá que la nave nacionalista en Telde no sólo no zozobre, sino que alcance un éxito tan brillante como notable, recuperando con ello, el nombre de Coalición Canaria para la primera línea de la política.

Pablo sabe que ninguna Universidad le podrá enseñar en años, lo que en horas aprendió en el Ayuntamiento de Telde. A pesar de que creía que estaba preparado, capacitado y madurado para superar cualquier empresa, lo cierto es que hoy empieza su verdadera historia. Su apoyo incondicional a la Nueva Canarias de Carmen Hernández, permitirá una estabilidad fundamental para una ciudad excesivamente castigada por políticos mediocres. Nacionalista de personalidad, no sucumbe a la venenosa mordida del aparato vulgar de propaganda que tanto daño ha hecho a esta ciudad y que lo quiere embaucar.

Pablo ya ha demostrado que se puede confiar en él. Se mantuvo fiel al compromiso con su socio de gobierno y con la responsabilidad adquirida cuando firmó el pacto en 2011, iniciando tal vez sin proponérselo, una excitante aventura como político de palabra y honor en Telde, por el bienestar inmediato de su ciudad. Se equivocará o no, pero palabra y coherencia municipal, tiene. La ciudad está en sus manos.

Este reconocible logro puede ser un punto de inflexión para Rodríguez. Tras unos inicios dubitativos en los que anduvo un tanto perdido, parece haberse reconducido. Hoy se le ve más equilibrado, cercano, natural. Definitivamente ha recobrado la chispa que lo encumbró electoralmente en 2011.

Es buen momento para reencontrarse con su mejor versión. El acoso sufrido hasta ahora ha sido mero entrenamiento del que está por venir. Son muchos los que lo tienen como objetivo predilecto desde el mismo momento que se “atrevió” a demostrar que puede ser el hombre fuerte del gobierno de Carmen Hernández. Mezclarán la coctelera sin importarles con qué, con tal de obtener cantidades insoportables de presión para minarle la moral.

Pero Pablo, que se crio entre mítines, asambleas, elecciones y encuestas, es más hormiga que cigarra. Ha aguantado con rostro de cemento, los mejores y peores momentos del partido en su corta estancia en la gobernabilidad municipal. Alguna oveja se le ha descarriado en el camino teniéndola que sacrificar. Pero pasa en todos los rebaños. Luego hay que saber pastorear. Pablo quiere más, sabe que lo mejor está por llegar.

Florentino López Castro, director de ONDA GUANCHE

Amena Romería en Hornos del Rey

Comparte esto:

El barrio de Hornos del Rey ofrendó ayer sábado a su patrona, la Virgen del Carmen, con una concurrida romería en la que participaron decenas de vecinos ataviados con vestimenta tradicional  y varias carretas y grupos folclóricos. Ningún representante municipal acudió a la misma, aunque tampoco se les eché de menos.

Posiciones y sus Formas Masaaki Hatsumi del libro Ttogakure Ryu Shinden Gokui

Comparte esto:

Estudiar Budô, la forma y comportamiento, por lo cual no puede ser visto de un vistazo que lo que uno entrena es lo apropiado, pero generalmente se vuelve claro inmediatamente simplemente cuando la persona practica. Esto es extremadamente peligroso en el mundo del combate real, por lo que es muy fácil atacar los puntos débiles. Por lo tanto siempre advierto a mis estudiantes de no revelar sus conocimientos y entrenar en su comportamiento, de modo que incluso escucho, “Bueno qué grado tiene esa persona”, qué vida tan ordinaria llevan. En el Shinobi (Ninjutsu), la forma- actitud usual es la forma de los siete caminos y tres métodos. Por supuesto no es que uno ralentice el tiempo. Uno desarrolla un corazón y mente ordinarios tal que pueda responder incluso al estímulo externo más pequeño.

En el Kamae existen tres cosas relacionadas a la postura corporal, los grados y la fortaleza. Y desde cada Kamae individual, la realización oculta en ella se manifestará como fuerza mental/espiritual. Por ejemplo en el Gyokko-ryû Kohen Shijiko no Kamae (Postura del tigre que se mueve 10 como si llevase un cachorro), uniendo las manos, juntando fuerzas, sosteniendo la letra Nin de la perseverancia creativa, uno se une a la miríada de cosas del universo y promete no entrar en conflicto. Sin embargo, el coraje de vida o muerte para defender el cachorro de tigre (el cual es precioso e importante) está detrás de eso. Los padres del tigre no lucharán hasta lo último. Pidiendo y rezando para que el enemigo no ataque, se posicionan en la base del fuerte destello de los ojos que desean la paz.

Recibí las siguientes palabras de Takamatsu Sensei como el Kokoro-gamae (estado de ánimo) de un Ninja: “El cuerpo de la perseverancia, cultivar el corazón y la mente, esforzarse en la acción, este estado eterno de paciencia es el verdadero Ninja”.

Algo así también lo dijo Rodin: “Si uno no tiene la fuerza de la paciencia del agua que gota a gota penetra en la roca, nunca nacerá una obra maestra”.

El cronista oficial sostiene que la población de Telde es distinta a la del resto de Gran Canaria

Comparte esto:

«Los teldenses somos distintos al resto de los grancanarios», sostiene Antonio González Padrón, cronista oficial de la ciudad y conservador de la casa museo León y Castillo. Esta afirmación la sustenta en el señorío y abolengo que le dan su historia, pero no queda aquí la cosa. Dentro de la ciudadanía teldense, González Padrón distingue cuatro arquetipos según su residencia, pero las nuevas tecnologías, opina, terminarán por dejar un único ‘ejemplar’.

La población de Telde, según expone el cronista oficial de la ciudad, Antonio González Padrón, es una suerte de rara avis [que tiene características que le hacen diferente a los demás] porque le viene dado por su condición de ciudad antigua y no de nuevo cuño. Una característica que comparte con Gáldar, la otra gran urbe de los aborígenes en Gran Canaria, pero la ciudad de los faycanes parece que tiene un punto más de rareza o de exotismo, según se mire.

González Padrón, que expone esta opinión en su argumentación sobre el paisaje y el paisanaje, idea que recoge de Alfonso de Armas Ayala, considera que Telde presenta unas características bien diferenciadas del resto de los grancanarios. Pero hay más, también dentro del municipio el factor climatológico y geográfico ha creado a lo largo de su historia hasta cuatro arquetipos de teldenses. Con este panorama, digno del pensamiento de Aristóteles [siglo IV antes de Cristo] que ya escribía sobre la estrecha relación entre clima y el carácter de los pueblos, el lío es mayor si cabe: el teldense es distinto de los que no lo son, pero también se diferencia del que lo es.

La forma de desenmarañar este complejo tejido antropológico es ir por partes y es lo que hace Antonio González, aunque no lo tiene fácil -al menos para el que no sea de Telde- porque la tarea es ardua y hasta peliaguda. «En los últimos 25 años he realizado numerosos estudios antropológicos, sobre todo de la población de Gran Canaria, aunque también de otras islas, y la conclusión que he sacado es que los teldenses somos distintos al resto de los de la Isla».

Ser de una ciudad tan antigua como Telde que, al igual que Gáldar, poseían una importante población que se fue mezclando entre los aborígenes, los conquistadores y la llegada de esclavos y en el caso de la cuarta ciudad del Archipiélago, ha definido su identidad diferenciadora, dentro y fuera de su territorio.

Diferentes, dentro y fuera

«En Telde», expone el cronista oficial, » ha habido siempre dos realidades, las de los barrios de San Juan y de San Gregorio, sus habitantes no eran de las mismas condiciones socioeconómicas o no votaban lo mismo. Pero es que frente al resto de Gran Canaria, destaca que en esta ciudad se prefirió el ron al vino por nuestra industria de ingenios azucareros, tenemos distintas realidades sociales según donde vivamos, aunque esto ha ido cambiando en los últimos tiempos por el avance de la comunicación y las nuevas tecnologías que abundan en la sociedad».

Del rara avis teldense insular pasa también a diferenciar a los nacidos o residentes en el municipio en cuatro arquetipos, en cuatro formas de ser teldense. Así, la costa, la cumbre, las medianías y la vega o centro de la ciudad han moldeado con sus climas y orografía la forma de ser de sus moradores, no solo en su forma de ganarse la vida, sino también en la concepción que tiene de ésta.

Así, según el argumentario de González Padrón, el residente en la vega, en el casco de la ciudad, es una persona abierta, que se dedica al comercio, que está en contacto con la industria y con el mundo exterior porque también se dedica a la exportación. El de la costa tiene otro perfil, es agricultor y ganadero de cabras y ovejas, que mantiene granjas porcinas, que cultiva tomates con agua salobre, tabaco o cebollas, ajos o alfalfa. Sin olvidar a los que viven más pegados al mar, los marineros que no solo faenaban de bajura, sino que se dirigían también a Fuerteventura y a África. El teldense de montaña, de frío, de bruma, de cultivos autárquicos, de subsistencia. El de Medianías, aunque parezca igual al de la Cumbre, tiene sus diferencias, completa este cuarteto made in Telde. El clima, la alimentación, el espacio en el que se mueven cada uno marca a fuego lento sus diferencias.

El conservador de la casa museo León y Castillo, no obstante, matiza y avisa de que estos arquetipos son los tradicionales, pero que han ido cambiando por los avances tecnológicos y de comunicación.

En su primer ejemplo de la diferenciación tradicional entre los propios teldenses, evoca el caso del residente en la cumbre del municipio. «El hombre de la montaña ve como el día amanece tarde, pero oscurece temprano, gran parte del día está entre neblina, frío y el chipi-chipi que no le abandona . Debe saber cómo enfrentarse a un territorio hostil para vivir, pero que por mucho esfuerzo que realice, sabe que nunca será rico. Procura tener muchos hijos para que ayuden y con una familia unida».

Su entorno es el de la falta absoluta de servicios, sin farmacias cercanas, con una escuela unitaria, donde no hay médico, donde no circula el dinero, donde tiene que apañar con lo que hay, donde no hubo luz hasta bien pasados los años 80. La carretera no existía y estuvieron abandonados a su suerte, donde dar a luz o tener una enfermedad se debe solucionar con los remedios naturales.

Este panorama, aclara Antonio González, ha cambiado y poco a poco irá suponiendo la uniformidad de los teldenses en sus modos y costumbres. «En los últimos años han mejorado la enseñanza, las comunicaciones, la llegada de la radio y de la televisión, la telefonía fija y la móvil han obrado la transformación de estos cuatro tipos de vecinos de Telde, aunque todavía quedan años para que la mayoría de los teldenses sean casi un único sujeto en sus gustos y vida».

La transformación de la costa

No solo van cambiando las circunstancias de los teldenses de la zona interior o cumbrera, también los de la costa o la ciudad han sufrido en sus carnes la transformación.

Y es el segundo ejemplo que pone el conservador de la casa museo León y Castillo. «La población de la costa de Telde ya no es de aparceros ni de labradores o de marinos. Hoy es una población de unos 30.000 habitantes, con una población por debajo de los 40 años, siendo la más joven del municipio». Pero la llegada de nuevos residentes merced a la construcción de los grandes polígonos residenciales de Las Remudas, primero, y de Jinámar, después, fue un cambio muy brusco para Telde y, según Antonio González, transformó para siempre a la ciudad.

Llegados de otros municipios e incluso del Sahara, como fue el caso de Las Remudas, supuso un aluvión de nuevos vecinos, con desarraigo, con problemas y cuyos primeros años se definieron por los conflictos. No es ese caso ahora.

Hay un tercer ejemplo, el de la población de Medianías. Es hombre de campo, pero tiene barniz veguero, de ciudadano del casco. «Vive a caballo entre el centro de la ciudad y la zona agrícola, pero tampoco es el cumbrero», apunta González, quien añade: «Ellos saben que pueden llegar al centro de la ciudad caminando y regresar a sus casas de la misma manera, con un servicio de guaguas desde los años 30 del siglo pasado, que sus hijos podían venir a estudiar al colegio Labor o al colegio de las Monjas o al instituto a estudiar».

Medianías y vega

El entorno también es distinto en las Medianías frente al de la Cumbre. Las fincas son mayores, no solo depende del agua de lluvia, sino que tienen regadío, el valle tiene una de las heredades más antiguas de Canarias e incluso mujeres que trabajan para casas del casco de la ciudad lavando la ropa de hogar y personal gracias al agua que corre por las acequias.

Otra característica de los vecinos de Medianías es que no son pastores como los de la cumbre, «ya que tiene a sus animales estabulados, en corrales, no sueltos por el campo». Como agricultores, los hombres del Valle eran los proveedores en sus huertas de las frutas y hortalizas al resto del municipio, «eran las gran despensa de Telde».

Por último, llega el turno de los vegueros, de los residentes en la antigua y fértil vega del municipio y que se ha transformado en zona residencial y emporio comercial.

Pero antes, González Padrón retrocede y apura un subtipo de medianero conforme a sus cultivos. Así, considera que el residente en Higuera Canaria, zona de cítricos, frente a Lomo Salas, Lomo Guinea y Lomo Bristol y allí lo que había era lentejas, garbanzo, trigo y centeno en sus cultivos.

El centro de la ciudad tiene también sus características diferenciadoras, enfatiza el cronista oficial. «Era una ciudad con una tarea administrativa -juzgados, médicos, registradores de la Propiedad, Ayuntamiento o cárcel en San Juan, pero en San Gregorio había tenderos, cines, farmacias, talleres, zonas de empaquetado, era una zona más burguesa. En San Juan, en las votaciones ganaban los conservadores, mientras que en Los Llanos lo hacían los republicanos federales de Franchy Roca, el PSOE, el Partido Comunista de España y los anarquistas o la izquierda republicana los burgueses».

Pero a partir de la década de los años 60 del siglo XX , con una explosión demográfica de gente que viene del norte y del sur de Gran Canaria y la agricultura cambia. La agricultura se torna en invernaderos, la industria cambia y se crean los polígonos industriales, con capital peninsular y con jefes foráneos con decisiones que se toman en Madrid.

El temor por la creación de la autopista, que podía aislar a Telde como hizo en su momento con Ingenio o Agüimes, pero que no ocurrió, o la gran circulación por Gando que ha ido cambiando también la actividad en Telde. Un sinfín de circunstancias que han hecho diferente a Telde, aunque terminará por uniformarlo al resto insular.

La Provincia-Dlp

Rosa Vega, llamada a recuperar el Proyecto Veredas

Comparte esto:

La corporación aprobó recientemente por unanimidad una moción presentada por los concejales no adscritos, para impulsar la recuperación del proyecto Veredas, que fue bandera del municipio, y volver a difundir entre los escolares el patrimonio etnográfico, cultural y natural de Canarias.

Quién fuera una de sus impulsoras, Rosa Vega, destacada activista social y secretaria de Comunicación del Círculo Podemos de Telde está llamada a la recuperación para la ciudad del proyecto, nacido a principio de siglo.

En ese sentido se está trabajando con el Cabildo de Gran Canaria para implantar nuevamente este proyecto que permitió en su momento despertar el sentimiento de pertenencia y de identidad en más de 10.000 niños y niñas.

El texto de la moción fue enriquecido con una enmienda para pedir el apoyo del Gobierno de Canarias para que este proyecto llegue a todos los centros escolares del Archipiélago.

En el haber de Veredas está el haberse hecho merecedor de un Club de Amigos, entre los que estaban los escultores Ana Luisa Benítez, Luis Arencibia o Máximo Riol, escritores como Luis León Barreto o músicos como Arístides Moreno o Rogelio Botanz

El Proyecto Veredas nació en el 2000. Decisiones políticas lo dejaron malherido en el mandato 2003-2007, durante el gobierno de PP y Ciuca; luego cogió otro poco de aire entre 2007 y 2011, bajo las directrices de NC, PSOE y CCN; pero al final ha acabado sucumbiendo a los estragos de la crisis y a la falta de interés de un sector del actual gobierno, que tampoco le daba gran importancia a la difusión de estos contenidos en las aulas de los colegios teldenses.

El ERE del principio del mandato en la empresa municipal Gestel en el gobierno anterior y el último despido de otros 5 de sus empleados se llevó por delante a los últimos dos monitores que tuvo Veredas, que llevaban un año sin rumbo, sin colegios a los que entrar ni alumnos que enseñar. De las aulas a un despacho de la Casa de la Juventud y sin trabajo que hacer. Fernando González y Rosa Vega se llevaron con sus cartas de despido las cenizas de Veredas.

Feo final y peor despedida para una iniciativa que, de la mano de los más de 50 monitores que la hicieron posible a lo largo de casi dos décadas logró que miles de chiquillos aprendieran de forma didáctica y, sobre todo, muy amena, quiénes fueron Viera y Clavijo o Nicolás Estévanez, con caracterizaciones de carne y hueso, que interactuaban con ellos, se les explicó el origen de las islas, se les acercó al desconocido mundo de los pintores canarios o se les llevaba de excursión a yacimientos arqueológicos o a barrios históricos para que tocaran el pasado de su propia tierra.

En el haber de Veredas está el haberse hecho merecedor de un Club de Amigos, entre los que estaban los escultores Ana Luisa Benítez, Luis Arencibia o Máximo Riol, escritores como Luis León Barreto o músicos como Arístides Moreno o Rogelio Botanz. Llegó inclus

o a firmar un convenio con el Teatro Pérez Galdós para programar visitas con los escolares de Telde a lo largo de todo el curso, y solía cerrar las temporadas con una especie de trivial canario en el que competían los 25 o 30 colegios que estaban acogidos a Veredas.

Tengo que felicitar al Círculo Podemos Telde por conseguir recuperar el proyecto Veredas para la ciudadanía, tras aprobarse la moción de los concejales, Esther González y Guillermo Eugenio.

Si se puede.

Manuel Ramón Santana