Una mujer fallece ahogada en Telde

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Una mujer de 40 a 50 años ha fallecido este miércoles ahogada en aguas de la playa de Bocabarranco, Telde (Gran Canaria), informa el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) del Gobierno de Canarias.

Sobre las cinco de la tarde, el CECOES fue alertado de que una persona estaba en apuros a unos diez metros de la playa teldense de Bocabarranco y, de inmediato, el 112 activó los recursos de emergencia.

Al lugar se desplazaron bomberos del Consorcio de Gran Canaria, un helicóptero de rescate del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC) y agentes de la Policía Local de Telde y del Cuerpo Nacional de Policía.

Para su rescate acudieron al lugar los bomberos y el helicóptero del GES, aunque no llegaron a actuar por que otros bañistas sacaron a la mujer del agua.

A la llegada de los recursos de emergencias, la afectada se encontraba en parada cardiorrespiratoria y las maniobras de reanimación cardiopulmonar iniciadas por los bomberos y continuadas por los sanitarios no revirtieron la parada, por lo que el médico del SUC confirmó el fallecimiento.

La Policía Local colaboró con los recursos de emergencias y el Cuerpo Nacional de Policía instruyó las diligencias correspondientes con la autoridad judicial.

Un cura impide ir a la pila bautismal a una de las dos madres del bebé en Telde

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José Ramírez, párroco de Santa Rita, en Ojos de Garza, no dejó subir a la pila bautismal a una de las dos madres de uno de los cinco niños que bautizó el domingo pasado. Son lesbianas y solo autorizó a la madre biológica. Yurena Mederos no pudo evitarlo y se plantó en mitad del templo a denunciarlo.

Asegura Yurena que desde el principio se le habló claro al cura y se le dijo que el niño era hijo de una pareja de lesbianas que son creyentes y que querían bautizar a su hijo de 15 meses. «Nunca nos advirtió de nada, cumplimos con los trámites y con las reuniones previas como los demás padres y madres». Por eso no se esperaba lo que le pasó el día de la ceremonia. «Llegamos los últimos y apenas cinco minutos antes de que empezara, el cura se me acerca y me dice que solo podrá subir junto a la pila la madre biológica». A Yurena se le cayó el alma a los pies. «Me sentí humillada», confiesa.

Canarias7