Día: 24 de octubre de 2015

La inmediata actuación y el esfuerzo de los cuerpos de seguridad y los servicios municipales que han trabajado sin descanso desde la madrugada del jueves, cuando se inició el fenómeno meteorológico que ha azotado al municipio, ha evitado que la catástrofe fuera mayor de que lo ha
sido.

Cerca de 200 efectivos entre trabajadores municipales, policías locales, voluntarios de Protección Civil, los bomberos y la Policía Autonómica Canaria, a los que se sumaron los miembros de la Unidad Militar de Emergencias y de la Unidad Presa del Cabildo de Gran Canaria, han atendido las cerca de 600 incidencias de distinto nivel de gravedad que se han registrado en el municipio a causa de las dos trombas de agua.

Tras las primeras evaluaciones de los daños, el Gobierno de Telde ha constatado que la actuación inmediata y el compromiso y sacrificio de estas personas ha sido determinante para que a esta hora no haya que lamentar daños personales.

Desde la madrugada del jueves hasta ahora los componentes del dispositivo de emergencia coordinado por el Ayuntamiento de Telde han rescatado a personas atrapadas en vehículos, achicado agua en viviendas, negocios y garajes, han retirado coches que habían sido arrastrados por el agua, limpiado basura de carreteras y playas anegadas, han precintado zonas peligrosas para la población y limpiado cauces de barrancos para que el agua pudiera correr, entre otras muchas tareas de vital importancia para minimizar los daños.

Su trabajo durante esta madrugada ha permitido empezar el camino de la recuperación de la normalidad en el municipio y que la imagen de la ciudad empezara, pese a los daños graves en importantes espacios y estructuras públicas que continúan, a abandonar la imagen de caos que presentaba Telde en la noche del viernes.

La alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, en nombre del Gobierno local y de la población en general, quiere agradecer a estos trabajadores y voluntarios su esfuerzo y dedicación en un momento tan delicado para el municipio. A esta hora, estas personas continúan las labores de limpieza y se mantienen alerta en previsión a la llegada de nuevas lluvias.

El Ayuntamiento insiste en que mientras dure la situación de emergencias máxima decretada por el Cabildo de Gran Canaria deben extremarse las medidas de precaución y no salir de casa y realizar desplazamientos innecesarios.

El Gobierno de Telde pide que el municipio sea declarado Zona Catastrófica, tras realizar una primera evaluación de los destrozos ocasionados por las fuertes lluvias que han caído durante dos días  consecutivos alcanzando los 105 litros por metro cuadrado, y cuyas consecuencias definitivas aún están por conocerse.

La alcaldesa, Carmen Hernández, que ha recorrido gran parte del territorio teldense tanto por tierra como por aire –en el helicóptero del 112 del Gobierno de Canarias- asevera que el fenómeno meteorológico que aún no ha finalizado y que mantiene el nivel de emergencias máximo decretado por el Cabildo de Gran Canaria, ha dejado a su paso graves desperfectos en el municipio, tanto en viviendas y garajes, como en instalaciones y en espacios públicos.

En estos dos días han sido más de 600 las incidencias de distinto nivel de gravedad registradas. Sólo entre las 15.00 horas del viernes y las 15.00 horas de este sábado el Centro de Comunicaciones de la Policía Local ha atendido 418 llamadas de ciudadanos expresando situaciones de riesgo. Inundaciones de viviendas, garajes y negocios, rescate de personas atrapadas en el interior de vehículos –se rescataron a cinco, dos de ellas menores de edad, en situaciones de extremo riesgo-, caída de 11 muros (cuatro de ellos en la mañana de este sábado), calles cerradas por deslizamientos de tierra, desplome de tramos de avenidas marítimas, fragmentación de playas, barrancos desbordados, cortes de luz, caída de postes de teléfono y otras incidencias en las que los cuerpos de seguridad y los servicios municipales han trabajado sin descanso desde el jueves. Afortunadamente, pese a la gravedad de las consecuencias de las lluvias, no se han producido daños personales.

Sin embargo, el Ayuntamiento recuerda que aún no ha cesado el peligro. Se teme que los daños en algunas estructuras puedan ocasionar su derrumbe si se cumple la previsión de lluvias, puesto que la acumulación de lodo y la impermeabilidad del terreno -que ya no puede absorber más- hará que el agua vuelva a correr arrastrando todo lo que encuentre a su paso, tal como ha ocurrido tras las dos últimas trombas.

Carmen Hernández señala que el reconocimiento de la gravedad de las consecuencias del temporal que ha azotado a la ciduad con especial virulencia estos dos días es fundamental para poder tener acceso a ayudas económicas previstas para este tipo de situaciones para las familias que han perdido sus bienes debido a las inundaciones y arreglar las infraestructuras y los espacios públicos, algo que de manera aislada ni los ciudadanos ni el Ayuntamiento podrían asumir. Hay que recordar que muhas personas han perdido sus vehículos a causa de las inundaciones o las riadas y que en las viviendas y negocios anegados el mobiliario y otros enseres han quedado destrozados, además de los daños en las estructuras de algunos edificios. En esta petición, el Ayuntamiento coincide con la ya expresada por el Cabildo de Gran Canaria para la Isla y que refuerza la de la ciudad.

Tanto el Cabildo como el Ayuntamiento insisten en la necesidad de extremar las medidas de precaución para evitar males mayores, y piden encarecidamente a los ciudadanos que se mantengan en casa y eviten realizar desplazamientos innecesario que puedan poner en riesgo su vida y entorpecer las labores que realizan los cuerpos de seguridad y los servicios municipales para reestablecer la normalidad.

Se une a la acampada y huelga de hambre Antonio Miguel del Pino Ramírez, otro ciudadano de Telde de 33 años, que desde este sábado acompaña a Santiago y José Antonio, en la plaza de la dignidad y el trabajo. La acampada que mantienen Santiago León y José Antonio Brito en la plaza de San Juan para exigir un trabajo digno va camino de convertirse en una verdadera revolución social.

Las primeras líneas de esta información es de agradecimiento a la plataforma social, Telde Responde Ciudadanos por compartir la noticia publicada ayer, que titulamos: «Gregorio Viera desafia publícamenente y se enfrenta a los huelguistas de la plaza de San Juan«, alcanzando el record historico de visitas, con 95.467 visualizaciones al momento de redactar esta información. Sin contar las visitas de las redes sociales, (facebook, twiter y whatsappa), a su vez compartida por otros tantos, con lo que el efecto multiplicador es incalculable.

La penúltima en el calvario por la dignidad y el trabajo, de Santiago y Jose Antonio, convertido en via crucis, por las inclementacias metereológicas y política, la ha protagonizado el sacerdote de la Basilica Menor, Jose Maria Cabrera, negando el Santo Templo para refugiarse durante la tromba de agua en forma de diluvio, a Jose Antonio y Santiago, teniendo que improvisar un campamento con su tienda de campaña para poder sobrevivir en San Juan.

Santiago y Jose Antonio han convertido el espacio público de San Juan en la plaza de la dignidad y el trabajo, porque representan a los casi 17.000 desempleados y paradas de Telde y la incompetencia de las instituciones para abordar el drama social.

Telde Libre ha tenido acceso a todos los detalles de la negativa del sacerdote para cobijar del diluvio a los huelguistas, que ofrecemos mas abajo (pinchando en más información), con un vídeo de Santiagoy Jose Antonio agradeciendo el apoyo al activista social, Arístides Rodriguez Artiles, portavoz de la plataforma, Telde Responde Ciudadano, que ha estado con los huelguistas desde el primer momento, prestándole todo tipo de respaldo, solidaridad, ayuda y apoyo, así como gestionandole las entrevistas en los medios de comunicación, haciendo posible que la lucha de Santiago y Jose Antonio por la dignidad y el derecho a trabajar, haya trascendido a nivel nacional.Santiago y Jose Antonio

Escucha a Santiago y José Antonio agradeciendo la colaboración del portavoz de la plataforma ciudadana Telde Responde, Arístides Rodríguez pulsando sobre este enlace

JOSE MARÍA CABRERA: «QUE LOS COBIJE EL AYUNTAMIENTO O TU EN TU CASA, ES UN CASO MUY CONFLICTIVO, EN LA IGLESIA NO SE PUEDEN REFUGIAR»

He dado mi palabra de no revelar la fuente al menos que sea estrictamente necesario, por lo que avanzo por el momento que la persona que fue a solicitarle al cura parroco la iglesia como cobijo, hasta que acampase, para que Santiago y Jose Antonio y que pudieran protegerse de las lluvias torrenciales, recibió de Jose Maria Cabrera la siguiente respuesta, es literal: «Que los cobije el ayuntamiento o tu en tu casa, este es un caso muy conflictivo y en la iglesia no se pueden quedar». Caridad cristiana en todo su esplendor, la caaridad es la virtud reina del cristianismo, la base de toda la espiritualidad cristiana y distintivo de los auténticos cristianos. No se puede vivir la moral cristiana haciendo a un lado la caridad.

Se buscaron otras opciones para proteger del diluvio a los huelguistas, pero no aceptaban abandonar la plaza, incluso el partido emergente, Se Puede Ganar les ofreció su sede política, a unos metros de la plaza, pero Santiago y Jose Antonio manifestaron su deseo de continuar en la plaza de la dignidad y el trabajo, donde aguantaron estoicamente el chaparrón.

Los huelguistas aceptarían de buen agrado el trabajo de guardianes del Belén de Pepito Sánchez que precisa al menos de 6 vigilantes, dentro de unos días, dando trabajo a 6 personas, ya que la vigilancia es de 24 horas diarias, desde su montaje hasta ser desmontado, unos dos meses aproxidamente. A menos que tengan compremetidos esos trabajos los partidos del gobierno, que son los que contratan a los guardianes, para sus pegacarteles, como ocurrió el año pasado, y viniendo de donde venían, tampoco es de extrañar que al final los guardianes en vez de vigilar el belén robaran el dinero de la recaudación y las piezas.  

TELDELIBREDIGITAL/MANUEL RAMON SANTANA

Ni los más viejos recuerdan haber visto ayer el caos en que se sumió Telde tras la fuerte tromba de agua que descargó hasta 105 litros por metro cuadrado en algunos puntos. Casi no hubo un rincón que saliera indemne y al final hizo falta llamar incluso al Ejército, a la Unidad Militar de Emergencias, para que reforzara el dispositivo montado. Carreteras y barrancos se convirtieron en caudalosos ríos de barro y ramas y hasta cinco personas, entre ellas un bebé de apenas un año, según informó anoche la alcaldesa, Carmen Hernández, tuvieron que ser rescatadas in extremis, a pique de que se los llevara la riada o de que perecieran ahogados. Otras cuatro, una pareja y dos niños, fueron rescatados en Ojos de Garza por dos guardias civiles de tráfico de la capital. Estaban aterrorizados y agarrados a una barandilla para que no se los llevara la barranquera. Y en esa misma zona, el canal que baja hacia la Base Aérea arrastró a unos 7 vehículos que estaban aparcados bajo el puente que forma la GC-1 y en donde suelen dejarlos empleados y usuarios del aeropuerto. Según el edil de Seguridad, Juan Martel, dos acabaron en el mar. Con todo, subrayó Hernández, lo positivo fue que, con la que cayó, no hubo daños personales.

Al cierre de la edición seguían reunidos en el Centro de Comunicaciones de la Policía Local, en La Garita, la alcaldesa, Martel y el jefe de la Policía Local, Félix Ramos. Esperaban a la UME, que llegó a las 23.00.Antes se les habían sumado el presidente del Cabildo, Antonio Morales, y el consejero de Emergencias, Juan Manuel Brito, en cuyas manos quedó la coordinación de todo el dispositivo tras la elevación de la situación al nivel uno de emergencia.

Los sectores que se llevaron la peor parte fueron, como pasó también el jueves, Jinámar y la costa. Primero la tromba hizo estragos entre los jinameros, a primera hora de la tarde, y después avanzó hacia el Sur y se cebó con La Garita, Melenara, Salinetas y Ojos de Garza.  En Jinámar volvió a inundarse la iglesia, se anegó otra vez el garaje con 23 coches y 15 motos a los que el día anterior apenas se les veía el techo, se produjo un nuevo desprendimiento en Cortijo de Belén y un derrumbe de tierra y piedras a la altura de La Majadilla obligó a cortar, también ayer, la GC-100, la carretera de Telde a Jinámar.

En la costa los principales destrozos fueron producto de las barranqueras que volvieron a partir las playas en dos. Hubo puntos, como en la calle Américo Vespucio (Salinetas), en que la riada pasó por encima de la vía. El antiguo campo de fútbol de Melenara pasó a ser una piscina gigante y el agua allí embalsada entró en los restaurantes del paseo.

Canarias7