La Bruixa d’Or Manresa logró un valioso triunfo en el Gran Canaria Arena tras firmar un parcial 12-26 en el último cuarto y remontar una desventaja de 16 puntos. Los prolegómenos del choque estuvieron marcados por las distintas muestras cariño de la afición claretiana a Pedro Martínez, exentrenador del Herbalife Gran Canaria que volvía al recinto de Siete Palmas tras su marcha el pasado verano.
TAVARES & SUMMERS CO.
Como sucediera semanas atrás, la novedad en el quinteto inicial fue la presencia de DaJuan Summers. El estadounidense fue uno de los mejores de su equipo en un arranque en el que dominó, eso sí, su pareja de baile en el interior: Edy Tavares.
En el día de su cumpleaños, el pívot caboverdiano fue una auténtica pesadilla para Rizvic y compañía. Anotó los primeros cuatro puntos para poner por delante a los claretianos, si bien Davin White con su buena visión de juego mantenía las cosas igualadas. Cinco puntos consecutivos de Summers, con una suspensión a la media vuelta y un portentoso 2+1 devolvía la iniciativa a los locales (9-8, minuto 5).
Seguían siendo Summers y Tavares quienes capitalizaban casi todas las acciones de ataque del Herbalife Gran Canaria. Y también eran protagonistas en defensas, como demostró un soberano tapón del ala-pívot de Baltimore que levantó a la parroquia amarilla.
La Bruixa d’Or Manresa se hizo fuerte en el rebote ofensivo, castigando en varias ocasiones a un Herbalife Gran Canaria algo desacertado en el ataque. De esta manera, los catalanes llegaron a tener tres puntos de ventaja, que acabaron siendo de desventaja al término del primer cuarto con una buena canasta de Oliver (19-16).
APARECE EL ACIERTO EXTERIOR
Después de un cuarto en el que no se logró anotar ni un solo triple, el Herbalife Gran Canaria comenzó a ver el aro de otra manera. Kuric firmó un triple al que siguió una buena acción más de Tavares para poner seis de diferencia (24-18, minuto 13).
Tavares, inconmensurable en todo el primer cuarto, y Kuric, muy activo y acertado en el segundo acto, fueron los grandes protagonistas del arreón insular. El Herbalife Gran Canaria dominaba el tempo del choque, pero su debilidad en el rebote y en los balones divididos permitían a La Bruixa d’Or Manresa aferrarse con uñas y dientes al choque.
Tras una suspensión de Levon Kendall, los manresanos lograron endosar un parcial veloz de 0-5 con triple de Ben Dewar para volver a poner las cosas en un puño. Pero un tiro de Kuric y el primer triple de la mañana de Sasu Salin volvían a disparar a un Herbalife Gran Canaria que parecía dispuesto a romper la contienda.
El propio jugador finés fue el encargado de hacer que la ventaja llegara a los dobles dígitos (44-33), pero Grigonis recortó distancias antes del bocinazo final. Un bocinazo que coincidió con un triple de Tomás Bellas que los árbitros declararon no válido (44-35).
Grigonis y Fotu arrancaron entonados tras la reanudación, demostrando que La Bruixa d’Or Manresa seguía muy viva. Cuando más apretaban, DaJuan Summers surgió anotando un triple. Los manresanos parecían más metidos en el choque en los compases iniciales, pero no lograban cercar a un Herbalife Gran Canaria que se apoyaba en las individualidades. Como las de Kuric, autor de cinco puntos consecutivos.
Un triple suyo, y el segundo de la mañana de Summers, ponían diez de diferencia (55-45, minuto 25), y en los siguientes momentos del choque los grancanarios apuraban para romper del todo el partido. Un parcial 11-2 con aciertos exteriores de Urtasun y Salin ponían dieciséis de ventaja (63-47, minuto 28) y Pedro Martínez tenía que pedir tiempo muerto para detener la sangría.
ADN PEDRO
La dirección de Álex Hernández y cinco puntos consecutivos de Sakic sirvieron para que los manresanos encararan el último cuarto con opciones de victoria (63-55).
Si el tercer periodo se cerró con un parcial de 0-8, el último cuarto arrancaba con la misma tónica. Los manresanos, a base de defender, de fe y de mantener su línea de trabajo, secaron a un Herbalife Gran Canaria agarrotado, incapaz de encontrar buenas situaciones de tiro. Dos tiros libres de Hernández dejaron el parcial en 0-14 y a dos a los suyos (63-61, minuto 32) cuando restaban poco más de ocho minutos.
Kuric lograba cortar la sequía con una penetración, pero lo inevitable sucedió: La Bruixa d’Or Manresa se puso por delante. Dos triples consecutivos del neozelandés Isaac Fotu lanzaban a los de Pedro Martínez, cuya mano en el estilo de juego de los catalanes es más que notable.
El Herbalife Gran Canaria se vio abajo y se vino abajo. No fue capaz, mentalmente, de volver a meterse en un partido que los manresanos controlaron a su antojo en los últimos minutos. Del 67-67 al que se llegó con una canasta de Summers, se pasó a 67-74 a apenas minuto y medio del final.
White, con un meritorio triple a menos de un minuto, sentenció un choque que pudo maquillar a duras penas un destacado DaJuan Summers con dos mates. Al final, 75-81 y parcial 12-34 que hizo de los manresanos justos vencedores.
