Por fortuna para el barrio de Cazadores se trató de un pequeño incendio, según informó un diario digital, local, siendo el dato empírico que sólo un concejal ejerció la responsabilidad política de rigor, acudir al barrio para ayudar y arropar a sus vecinos. Aquí están las fotos del concejal de Unidos por Gran Canaria, Juan Antonio Peña en Cazadores. No encontrarán ninguna foto del concejal de Seguridad, Juan Francisco Martel Santana, porque mientras Cazadores ardía, el concejal de Seguridad ejercía de corresponsal telefónico de un medio digital local desde las fiestas de Melenara, para avanzar la primicia del incendio.
El caso es que según ha podido saber el diario digital ONDA GUANCHE el gobierno de Telde ni se inmutó tras la noticia del incendio en Cazadores, ni antes, ni durante, ni después. Telde actuó como si el incendio se hubiera producido en otro municipio, gestionando el trabajo a golpe de teléfono desde Melenara, donde se encontraba el concejal de Seguridad, viviendo las fiestas con los vecinos.
De hecho, vecinos de Cazadores nos manifestaron su asombro e indignación con el gobierno de Telde y también con la oposición por no acudir al barrio en apoyo y ayuda a sus vecinos, haciendo la excepción del único concejal que les ha arropado, Juan Antonio Peña, portavoz del grupo político municipal, Unidos por Gran Canaria.
«Cazadores no olvidará la sensibilidad del concejal de Unidos por Gran Canaria, Juan Antonio Peña que ha estado con nosotros desde el primer momento y sigue aquí con nosotros arropándonos, dándonos estímulo y aliento, presto y dispuesto a ofreciéndonos su ayuda, apoyo y colaboración», manifestó una vecina del barrio en un correo electrónico a la redacción del diario digital ONDA GUANCHE.
LA FAMILIA DEMARTEL CONTRA-ATACA
Martel, como siempre, no asume responsabilidades, no da la cara, utiliza a los medios afines para defenderse. Prohibido olvidar el atentado del concejal de Festejos, Juan Francisco Martel al Patrimonio Histórico de Telde en los pasados carnavales, con la denuncia pública del Cronista Oficial, Antonio Maria González Padrón, que lejos de asumir responsabilidades y pedir perdón, permitió unas semanas después un nuevo atentado al Patrimonio Histórico. El Cronista Oficial dijo en Onda Guanche que «el que comete un error y no lo corrige, comete otro aún mayor«.
En este caso, en el incendio de Cazadores, además de escurrir el bulto, de nuevo, no tiene pudor en utilizar a familiares para que defiendan lo indefensible, quedando ridiculizados los familiares, por razones obvias al igual que quién sigue en el juego sucio de apaga fuego, nunca mejor dicho, porque el hecho cierto es que se reconoce que Martel actuó como concejal virtual en el incendio de Cazadores, de corresponsal de suceso de un medio de comunicación digital local. No veremos ninguna foto del concejal de Seguridad, Juan Francisco Martel con los vecinos de Cazadores, simplemente porque no estaba con el pueblo, cuando le necesitaba, aún disponiendo de coches oficiales y de la policía para llevarlo a Cazadores. Este es el dato empírico. Por eso, no deja de ser una entelequia el eslogan de campaña de Martel de que «Lo importante son las personas».
Me queda claro que en Telde se paró el reloj en 1980 y seguimos instalados en la cultura del teleclub y la escala en HIFI, que nos hemos convertido en una aldea pitufa, donde los cargos públicos olvidan que son nuestros empleados, a quiénes le pagamos sueldos mensuales de entre cuatro y seis mil euros al mes, 14 pagas anuales (alcaldesa, concejales y asesores) y su obligación es además de justificar sus improductivos sueldos, dar cuenta de su gestión, con transparencia.
Conviene recordar que el diario oficial del gobierno reconoce en la crónica del suceso que el único concejal que acudió a Cazadores fue el portavoz de Unidos por Gran Canaria, Juan Antonio Peña, que por cierto, fue en su coche particular.
ASÍ NÓ, SEÑOR MARTEL
La concejalía de Seguridad es un traje que le está quedando ancho a su responsable, Juan Francisco Martel Santana. Ayer fue en Cazadores, pero hasta hace unos días la desidia del concejal se seguía cobrando víctimas inocentes. De ahí la pregunta del portavoz de Telde Responde, Arístides Rodríguez al concejal de Seguridad, Juan Francisco Martel: ¿Hasta cuando va a seguir durmiendo tranquilo, Señor Martel?.
El gobierno de Telde, rehén de su propia historia, confirma cada día, con sus actuaciones que es un gobierno virtual, desde la alcaldesa, hasta el último concejal del gobierno de laboratorio.
Martel debe creer que sus competencias se limitan a Lomo Magullo y que no tiene responsabilidad en el resto de la ciudad. O por lo menos eso parece, porque los vecinos de Jinámar, La Herradura, San José de Las Longueras siguen sufriendo accidentes en sus barriossin que se tomen medidas por parte de la concejalía de, Seguridad, Tráfico y Policía.
Por ejemplo, colocando señales informativas, semáforos, controles policiales, colocación debandas reductoras de velocidad. Se trata de evitar mas accidentes y muertes, como la deEvelyn, atropellada mortalmente en un paso de peatones, en un vial inseguro que ha producido otros 30 accidentes en lo que va de año: ¿Tanto cuesta entenderlo?
Pero es que arde un barrio y el máximo responsable de Seguridad ni se inmuta, sigue apagado y fuera de cobertura, mientras los accidentes en los barrios de Telde se están convirtiendo en homicidios.
Así NÓ, Señor Martel.
Manuel Ramón Santana